La santa cláusula: Una moda que se hace ver entre los futbolistas

Rubio deja la U por una disposición contractual y Rodríguez no llegó a Colo Colo porque los albos rechazaron incluir una en su ficha. Estos apartados no siempre son favorables para los jugadores.




Universidad de Chile no pudo evitar la partida de Patricio Rubio al Querétaro. ¿Las razones? Los mexicanos no tuvieron inconvenientes para pagar los US$5 millones de dólares estipulados como cláusula de salida en el contrato del delantero. Y ante eso, no hay nada que pueda evitar que el ex Barnechea deje el club.

Lo propio ocurre en Barcelona, donde hay preocupación por una eventual salida de Lionel Messi ante la disposición del Chelsea de Inglaterra a cancelar los 250 millones de euros.

Sin embargo, estos acápites no son siempre para salir. En los períodos de negociación de fichajes entre los clubes y los jugadores con sus agentes se producen largas discusiones y se buscan acuerdos para encontrar disposiciones contractuales que satisfagan a todas las partes. No es fácil. De hecho, un intento de cláusula terminó por alejar a Martín Rodríguez de Colo Colo. Huachipato pidió una que asegura su inscripción en la Copa Libertadores y el torneo nacional. Los albos se negaron, se rompió el acuerdo.

"Las cláusulas, siempre, se analizan caso a caso, y dependiendo de qué tipo de cláusula sea, serán fijadas por los clubes y su directorio y/o gerente deportivo o bien, en otros casos, por los propios jugadores o quienes los representan", explica Franceso Barbera, agente FIFA.

En los contratos del fútbol moderno, estas disposiciones se prestan para todo. Las más recurrentes suelen ser las que fijan el precio de futuras ventas. "Esos puntos en los contratos de los jugadores son cuestiones bastante variables. Depende del jugador, pero sólo en algunos casos. Si es muy importante, se negocia y se llega a un monto consensuado", asegura Cesare Rossi, presidente de Deportes Iquique.

No obstante, hay también otro tipo de apartados en estos vínculos. Algunas que, incluso, podrían llegar a perjudicar a los futbolistas. En Colo Colo, por ejemplo, por contrato, Esteban Paredes recibe una gratificación económica si finaliza el torneo como goleador del certamen, mientras que a Claudio Maldonado lo podrían haber despedido del club si no cumplía con una cantidad determinada de minutos en cancha.

"El valor de una cláusula se define en su momento, pero es algo absolutamente relativo. No hay patrones determinados para eso", dice Lorenzo Antillo, presidente de Audax Italiano, quien añade, eso sí, que en el equipo itálico "no trabajamos con cláusulas de ningún tipo, si no que nos sentamos a analizar cada caso de manera individual en el momento que corresponde".

¿Quién determina, entonces, el valor de un jugador? "El mercado", asegura Barbera. "El precio es, muchas veces, como se dice, al ojo. Se fija sobre la base de fichajes anteriores de jugadores con perfiles similares y según la respuesta de eventuales compradores. De todas maneras, el precio puede ser el que el club estime conveniente", puntualiza el representante de Mario Salas.

Opinión similar tiene Antillo, confirmando que en el fútbol actual lo que manda muchas veces es el dinero y no el juego, al asegurar que "el rendimiento de cada futbolista es importante, pero no tanto como el mercado y las ofertas, que serán las variables que terminen por definir el precio de cada uno".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.