Los desafíos que enfrentará la nueva directora ejecutiva de TVN

Carmen Gloria López será la primera mujer en ocupar el cargo en el canal estatal.




Ayer en la mañana, Carmen Gloria López estaba en 1598. O por lo menos, técnicamente. La periodista estaba en las grabaciones de Sitiados, la coproducción histórica de TVN, Promocine y FOX de la que es creadora, filmando bajo la lluvia en Cerrillos. Y fue allá que miró su celular y se enteró de que el Directorio de TVN finalmente la había elegido como directora ejecutiva del canal estatal. Es la primera mujer en ocupar el cargo. Y, después de que el puesto habitualmente recayera en ejecutivos que venían del mundo del empresariado o la política, la elección de López no sólo es un hito por el tema de género, sino que por ser nacida y criada en televisión.

El reto no es menor: López deberá hacerse cargo de un canal que, como meta, pretende diferenciarse más que nunca en su rol público.

UNA VIDA TELEVISIVA

Quienes han trabajado con López la destacan como metódica, de mucho criterio y capacidad de trabajar en equipo. Pero hay quienes, dentro de la industria, también consideran que es un riesgo nombrar a una profesional que lleva varios años fuera del ritmo de la alta gerencia televisiva.

López comenzó su carrera en Canal 13, como practicante; estuvo ahí hasta 1992 y luego, tras ganar una beca, partió a la Universidad de Maryland a estudiar periodismo investigativo. Regresó a Chile a hacerse cargo de la edición periodística de Contacto. El método que se implementó con el equipo del programa era emulado de espacios como 60 minutes: tener más investigadores que reporteros para lograr profundizar en temas difíciles.

Luego se fue a TVN, donde se convirtió en la encargada del área infantil como productora ejecutiva; comenzó a destacar de manera más pública como una de las jóvenes que estaban trasformando la industria, gracias a la creación de la franja Tronia, donde se exhibieron éxitos como 31 minutos. Volvió a Canal 13 como subdirectora de programación y se convirtió en la directora del área en octubre de 2007. Pero duró poco como primera al mando: en junio de 2008 López renunció. En parte fue por el estrés del cargo, y en parte por desacuerdos con el Directorio. Es por esa abrupta salida que algunos de sus detractores creen que ahora debe probar que puede estar al mando.

Vino entonces el giro que la llevó a donde estaba instalada en los últimos años: como una guionista y asesora de contenidos independiente. López se reinventó, estudió guión, participó en proyectos emblemáticos del canal estatal como El reemplazante o Los archivos del cardenal, pero además comenzó a gestar sus relatos propios, incluido Sitiados (Ver nota secundaria), uno de los proyectos más ambiciosos que hoy se filman en Chile y donde López, en calidad de creadora, seguirá trabajando hasta que asuma el mando en TVN, el 14 de julio.

EL RETO DE TVN

Dentro del Directorio de TVN, el nombre de López es destacado porque su trayectoria encajaría con lo que hoy necesita la señal. Una de las críticas que enfrentaba al ex director ejecutivo Mauro Valdés con parte del directorio era que se consideraba que el canal estatal ya no estaba escuchando a las audiencias; un ejemplo es que para los 40 años del Golpe Militar fue Chilevisión el canal que destacó con programación especial, y no TVN. La aspiración hoy es dar un fuerte y notorio giro a lo público.

En el caso de los cambios de la Ley de TV Digital, los desafíos de TVN incluyen la creación -con la gran interrogante del financiamiento- de un canal cultural. Y, además, se debe dilucidar qué sucederá con la señal de cable 24 horas, en un eventual cambio a televisión abierta.

También hay preocupación por el área periodística; aunque la decisión de volver a horarios más cortos para los noticiarios centrales -que hoy duran casi hora y media- depende de más actores, hay interés en fomentar lo verdaderamente informativo.

En TVN, hoy, no hay planes de realities o de farándula. Las ganas en ficción están en continuar por la senda del contenido de calidad, como lo han hecho con series como Pulseras Rojas, Los Archivos del cardenal y, en periodismo, con lo que se hace en El informante.

El desafío, con productos como esos es el rating, porque ni uno de esos programas son los que tienen al canal actualmente en el número uno. Este año el rating ha estado cambiante y los números se deben al área dramática, que a principios de año tenía tres teleseries entre lo más visto diariamente, pero que perdió a su mujer fuerte, María Eugenia Rencoret.

También está la necesidad de resucitar una casi inexistente programación infantil, que debe batallar con el cable, y donde se espera que la experiencia de López logre atraer otra vez a los niños a la pantalla estatal.

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