PDI indaga robo de valioso cuadro que estaba en Iglesia La Matriz de Valparaíso

Se trata de "El Desposorio de Santa Catalina" que habría sido robado por encargo.




La PDI realiza una serie de indagatorias para dar con el paradero de los responsables del robo, aparentemente por encargo, del cuadro "El Desposorio de Santa Catalina" que se encontraba en la Iglesia La Matriz de Valparaíso y que fue sacada desde una oficina contigua al templo.

A través de Interpol se hizo encargo de la obra a 135 países a fin de evitar que sea comercializada en el extranjero, en caso de que el cuadro ya esté fuera del país. "Nuestro objetivo es que sea muy difícil comercializar obras de arte robadas y desde el año pasado estamos haciendo un catastro inédito en el país de todas las obras públicas de la región, nos queda claro en este caso que tendremos que ampliarlo a las obras privadas", explicó el prefecto inspector de la PDI de Valparaíso, Gilebrto Loch.

El hecho quedó al descubierto la tarde del lunes, cuando el párroco Gonzalo Bravo se dio cuenta que uno de los accesos a la iglesia había sido forzado y la obra sacada con sumo cuidado.

Según la historia popular, esta obra habría sido donada por Bernardo O'Higgins momentos antes de su exilio al Perú. El historiador porteño, Archivaldo Peralta, atribuye dicho trabajo al artista José Gil de Castro, quien retrató al propio O'Higgins en la composición como San Bernardo, un monje que aparece de espalda. Peralta y el párroco Bravo están realizando un catastro de todas las obras de arte u objetos patrimoniales que se encuentran en la iglesia.

"Una cosa que ratifica que es de Gil de Castro es que es un hombre culto que coloca elementos arquitectónicos, además está San Bernardo de espalda y si el cuadro lo regaló O'Higgins, el gobernante de Chile no hubiera regalado cualquier cosa", manifestó Peralta.

A su vez, la PDI atribuye el cuadro a Miguel de Santiago, principal exponente de la escuela cusqueña del Siglo XVII.

"La memoria pictórica dice que fue un regalo de Bernardo O'Higgins, yo estoy aventurándome que este cuadro es de Miguel de Santiago, un indio adoptado por un español y uno de los principales exponentes de la escuela cusqueña, creo que es de él en la temática y la técnica. Esto es claramente un robo por encargo por el modo que sacaron las grapas y bastidores para sustraer la obra que tiene un valor incalculable", dijo la subcomisario María Paz Rodríguez.

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