La fiesta del solsticio de invierno

El día más corto del año, cuando el sol se posa en línea recta sobre el Ecuador y alcanza su máxima distancia del Hemisferio Sur, es celebrado por las culturas originarias de esta parte del planeta como el comienzo de un nuevo año. Aquí, datos para unirse a este rito milenario.




Paula 1097. Sábado 9 de Junio de 2012

El día más corto del año, cuando el sol se posa en línea recta sobre el Ecuador y alcanza su máxima distancia del Hemisferio Sur, es celebrado por las culturas originarias de esta parte del planeta como el comienzo de un nuevo año. Aquí, datos para unirse a este rito milenario.

21 DE JUNIO

Machaq Mara en el Cerro Chena

Cada 21 de junio, para celebrar el Machaq Mara –o año nuevo andino– más de 30 mil aimaras peregrinan hasta Tiahuanaco –centro espiritual de esta cultura en Bolivia– para ver el amanecer filtrarse por la puerta del sol de esta ciudadela que data de 1.400 a.C. Los -5 °C que hacen por estos días los resisten con bailes, fogatas rogativas de decenas de yatiris (sacerdotes) que agradecen por el nuevo ciclo agrícola. La fiesta se celebra en todo el altiplano y usualmente se come kalapurka, un cocimiento con carne de llamo, quínoa, papas y choclo cocinado con piedras calientes. "También challamos con pompones los animales e incluso los autos, para que reciban la energía nueva de la naturaleza", agrega Ariel León Bacián, presidente de la Corporación Cultural Aymara Jach'a Marka Aru. En Santiago esta agrupación organiza una celebración abierta al público en el pucará de Cerro Chena, en San Bernardo: "El 20 de junio a las 10 de la noche comenzamos con bailes e invocaciones a los ancestros. Esperamos el amanecer mirando al Portezuelo del Inca, una depresión entre montañas por donde sale el sol los 21 de junio", dice Bacián.

24 DE JUNIO

We Tripantu en Recoleta A LAS DOS DE LA TARDE EMPIEZA LA CEREMONIA ABIERTA AL PÚBLICO QUE CADA 24 DE JUNIO REALIZA LA COMUNIDAD MAPUCHE DE CERRO BLANCO Y A LA QUE, POR LO GENERAL, LLEGAN UNAS 400 PERSONAS.  "Nos saludamos deseando un buen año nuevo y los mayores aconsejan a los jóvenes y niños alrededor del fuego", dice el encargado del centro ceremonial mapuche de Cerro Blanco, Khano Llaitul. Antes, desde la madrugada, los 25 miembros de la comunidad celebran de forma íntima. Se levantan a las 5 de la mañana para un baño purificador con agua que sacan de vertientes de El Arrayán. Luego, vestidos con ropas ceremoniales, hacen rogativas en torno a una fogata, saludan a los primeros rayos de sol y comparten un desayuno compuesto por mudai –o bebida fermentada–, piñones, harina tostada y otros alimentos en fondos calentados al fuego, cuyos vapores y primeras gotas son ofrecidos a la tierra para que no falte ni alimentos ni salud durante el año.

Mudai al desayuno Este tradicional brebaje con que los mapuches celebran el nuevo año o We Tripantu se prepara en base a maíz, trigo o piñones. Primero se hierve a fuego lento un puñado de granos, hasta que estén blandos. Luego se machacan con un mortero y se le da una segunda cocción corta en agua abundante. Se deja reposar dos días para que fermente y se toma frío. "Es una chicha fresca, pero sin alcohol, así que pueden beberlo grandes y niños", dice Khano Llaitul.

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