Reino Unido y la nueva cepa del virus: La tormenta perfecta

Una persona camina por el centro de la ciudad de Cardiff, en Gales, Reino Unido, el 19 de octubre.

Desde que se detectó por primera vez en humanos, hace prácticamente un año, el coronavirus SARS COV 2 ha mutado miles de veces. Pero una de esas variedades tiene ahora al mundo en tensión, mirando principalmente hacia el Reino Unido. La cepa que fue por primera vez detectada en suelo británico en septiembre registra una cantidad de mutaciones mucho mayor, relacionadas con su capacidad de infectar las células del cuerpo humano y por lo tanto aumentar su capacidad de propagación, se cree, hasta en un 70 por ciento. Se teme que esa sea la razón del recrudecimiento de las cifras de contagio en Reino Unido. La nueva cepa sigue en estu dio, pero las autoridades han aclarado que hasta ahora no está en duda la eficacia de las vacunas contra el virus que se han desarrollado. En Reino Unido, donde el inicio de la campaña de vacunación inyectaba una buena dosis de optimismo a principios de este mes, las altas cifras de contagio y la noticia de nuevas restricciones han estropeado el espíritu navideño, o al menos miles de planes relacionados con las fiestas. A esto se suma la incertidumbre económica que provoca la cada vez más cercana posibilidad de que el 1 de enero se cumpla el plazo final del Brexit sin haber alcanzado un acuerdo con la Unión Europea. El gobierno de Boris Johnson, quien hasta la semana pasada había descartado establecer medidas restrictivas que interfirieran con los planes navideños de los británicos, se enfrenta ahora a una tormenta perfecta. Y de paso, recibe una lección sobre la comunicación de las expectativas a la ciudanía.