Migración: Ejecutivo redobla gestiones para evitar indicaciones

Para este miércoles está previsto que se vote en el Senado el proyecto que busca regular la migración. Y en la antesala de esa votación -que es clave para La Moneda- el gobierno intensificó las gestiones para evitar que avancen tres indicaciones de la oposición, las que, a su juicio, son “negativas” para el país.

Se trata de enmiendas que fueron incluidas en la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta. Y que, según una minuta del Ministerio del Interior, corresponde a una denominada como “turismo laboral”, la que, dice, “permite pedir una especie de permiso de turismo en el aeropuerto o la frontera que autoriza a buscar trabajo”.

En el texto se agrega que “la propuesta aprobada por Hacienda es una medida similar a la aplicada durante el gobierno de Bachelet, cuyos efectos fueron aumentar la inmigración fomentando la llegada de personas en precarias condiciones”.

De hecho, esta enmienda -impulsada por Isabel Allende (PS) y Juan Ignacio Latorre (RD)- también genera complicación en la centroizquierda. Algunos señalan que dado el contexto económico y social que ha desatado la pandemia no será fácil respaldar la enmienda de sus socios.

Además, el gobierno ha pedido que se rechace otra indicación que permite que extranjeros que se encuentren en situación irregular o tramitación de residencia pendiente podrán, “dentro del plazo de 90 días contados a partir de la presente ley, solicitar un visado de residencia temporaria sin ser sancionados”. Esto, afirma la minuta, provocará el “efecto llamada”, porque incentiva la “inmigración irregular”.

En este escenario es que el ministro del Interior, Víctor Pérez, y el subsecretario de la cartera, Juan Francisco Galli, intensificaron las conversaciones con parlamentarios de la centroizquierda, principalmente con los senadores José Miguel Insulza (PS) y Jorge Pizarro (DC), para evitar que las indicaciones avancen y lograr que se apruebe lo que fue despachado desde la Comisión de Gobierno Interior. De hecho, el tema fue abordado el lunes por el subsecretario con los integrantes de esa instancia tras la sesión. “Este proyecto lleva siete años de tramitación en el Congreso, esperamos se asuma como país el desafío que significa ordenar el flujo migratorio. Nuestra intención es que se puedan revertir algunas indicaciones que creemos van en el sentido contrario de una migración ordenada, segura y regular”, dijo Galli.

Con todo, en el sector, algunos como Insulza transmitieron la posibilidad de pedir un segundo informe de la Comisión de Gobierno Interior, lo que podría aplazar su votación en sala.

Por otro lado, parlamentarios de Chile Vamos endurecieron su postura y realizaron una declaración conjunta emplazando a la oposición a rechazar las indicaciones. En paralelo, diputados de la UDI pidieron al gobierno que, en caso de que avance la iniciativa, veten el proyecto de ley, alternativa que en La Moneda dicen que siempre está sobre la mesa, porque forma parte de las facultades de Piñera. Asimismo, en el bloque advirtieron que también podrían ir al TC.