El silencioso giro de RD

Fue en medio de la reunión que sostuvo la directiva de Revolución Democrática con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, que los dirigentes le plantearon al secretario de Estado su disposición a conversar con el gobierno. Si bien existen diferencias irreconciliables, la colectividad quiere dejar atrás la imagen de un partido de oposición no dialogante y marcar una diferencia. Semanas antes, lo mismo le plantearon los diputados Miguel Crispi y Pablo Vidal al ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel.

Lo anterior refleja una nueva etapa del partido más grande del Frente Amplio, el que sin consultar al resto de sus pares del bloque -como se hizo durante el año 2018- ha tomado la iniciativa de llevar adelante diálogos tanto con el gobierno como con el resto de la oposición.

De hecho, pasar de la instalación y empezar a activar liderazgos era uno de los objetivos de RD para este año. Si bien en un comienzo, cuando recién formaron una bancada parlamentaria tras escoger 8 diputados, el desorden dentro del partido y del Frente Amplio era evidente, los conflictos han ido quedando atrás. Al menos para RD.

No hace mucho el partido estaba dividido en dos, producto de las elecciones internas, que en enero dieron como ganadora a la diputada Catalina Pérez como presidenta. En ese entonces se decía que la parlamentaria se cerraba al diálogo para privilegiar el fortalecimiento de su conglomerado. La lista contraria, en cambio, representaba una mayor apertura a alianzas políticas con la ex Nueva Mayoría.

Y aunque el debate sobre esto último no termina aún, desde la disidencia de RD reconocen que es un prejuicio que se ha ido derribando. Incluso, es la directiva de Pérez la que ha agendado reuniones con distintos partidos de la centroizquierda para comenzar los primeros acercamientos.

Desde la mesa explican que si bien aún queda debate interno respecto a las alianzas ya hay algo claro y mayoritario: excluir a la DC de cualquier alianza y ver poco a poco qué entendimientos se pueden dar con el resto de los partidos de oposición. Lo que sí descartan es la creación de un pacto electoral a nivel nacional fuera del Frente Amplio.

Por otro lado, y en medio de la crisis por la que atraviesa el Partido Socialista y la lejanía de la Democracia Cristiana con el resto de la oposición, el diagnóstico de la tienda es que son ellos quienes deben llenar ese espacio y buscar liderar la centroizquierda.

Desde el partido reconocen en privado que existe una intención de derribar mitos que rodeaban al Frente Amplio y a RD, en especial los comentarios de que son "niños", "inexpertos" y "poco dialogantes".

En esa línea, el secretario general de la colectividad, Leonardo Rissetti, recalca que "hoy tenemos más experiencia como partido, hemos aprendido de nuestros errores y nos hemos ido consolidando".

Además hubo un cambio en término de vocerías. Ahora, por ejemplo, es Vidal quien se desempeña como jefe de bancada, jefe de comité y vocero de los diputados RD. Durante el 2018, en cambio, eran tres personas distintas en cada uno de los roles antes mencionados.

Por otro lado, sostienen que durante este año pondrán acento en propuestas alternativas para las distintas materias.

"Queremos destacar nuestra identidad como partido, que tiene que ir con las ideas y el programa por delante. En eso siempre ha habido dentro del FA un mundo más identitario y uno que se hace menos problemas y que entiende que hay que construir mayorías para hacer transformaciones", dijo Crispi.