Cuáles son (y cómo elegir) las mejores cajas de arena para tu gato

Cómo elegir la mejor caja de arena para tu gato

Es un accesorio imprescindible para los felinos domésticos, pero no todos funcionan igual de bien ni resultan cómodos para las mascotas. Veterinarios, vendedores y dueñas de gatos cuentan su experiencia y recomiendan sus formatos preferidos.




Con tantas opciones disponibles hoy en el mercado, puede ser difícil saber qué caja de arena será la mejor para tu gato. Es cosa de que guglees: de inmediato te darás cuenta de que existen más opciones de las que podías imaginar. Hay cajas abiertas, otras cerradas, unas muy económicas y otras bastante caras; algunas incluso se limpian solas.

¿Cuál de todas será la más apropiada? Eso dependerá de diversos factores, como el tamaño del gato, su edad, la cantidad de felinos que haya en casa —algunos comparten su caja—, o si tienen alguna enfermedad o capacidad especial. “Los gatos se caracterizan por ser animales muy limpios”, dice Laura Lust, veterinaria especializada en felinos, “pero para fomentar esa higiene es fundamental elegir una caja de arena correcta”.

Esta fama de discreción y sutileza al momento de hacer pipí o caca la tienen bien ganada, cree Leslie Betanzo, Jefe de Marketing Retail de SuperZoo, pero además debe ser fomentada por sus dueños. Y en eso, la caja de arena juega un rol primordial.

Atributos y consideraciones relevantes

Tamaño

“Es de suma importancia que la caja de arena sea lo suficientemente grande como para que el gato quepa completo en ella y se pueda dar vueltas cómodamente”, recomienda Lust. Sebastián Quintanilla, director y fundador de la tienda Lofuis Catstore, especializada en gatos, lo confirma: “si la caja se le hace pequeña, no será cómoda para la mascota, y como la debe usar a diario, esto puede convertirse en un problema mayor”.

El tamaño ideal, sugiere Betanzo, “debe ser al menos tan largo como el gato, considerando desde la nariz hasta la punta de la cola, mientras que de ancho debe tener ojalá la misma medida que de largo”. Así, el animal podrá girar sin problemas, algo que los gatos suelen hacer para encontrar su posición más cómoda.

Definir dónde estará ubicado

Para Quintanilla, este es un punto esencial antes de comprar una caja, pero que no mucha gente toma en cuenta. Previo a elegir y adquirir una, “hay que definir y medir el sector donde se ubicará el arenero: solo así sabremos qué tamaño nos servirá”, explica. Lust dice que este espacio “debemos ser un lugar tranquilo, sin ruidos, alejado de pasillos o zonas de mucho tránsito de personas y lejos de ruidos molestos, como lavadoras”. Así nos aseguramos de que el gato esté tranquilo al momento de hacer lo suyo.

Por la cara del gato sabemos que esa caja es demasiado pequeña para él.

Profundidad o altura de la caja

“Esto depende de la personalidad del gato”, dice Betanzo. Hay gatos más ordenados, tranquilos y “no rociadores”, que no patean la arena fuera de sus cajas. Para ellos, “una caja con paredes de alrededor de 12 a 18 cm de altura es una buena medida”. Para felinos más intensos, “los lados deben ser más altos, aunque con una zona de entrada y salida que les facilite el acceso”.

Edad del gato

Desde la tienda de mascotas Amígales plantean que la edad del gato es relevante para elegir una caja. Si es cachorro, “al ser tan pequeñito es probable que no logre subir a una caja estándar para adultos”. Para ellos conviene una bandeja simple, de baja altura. “Con el tiempo, se puede cambiar a un baño más profundo o cerrado”, apuntan. Si se trata de un gato senior, desde SuperZoo dicen que “lo más probable es que tenga menos movilidad, por lo tanto la entrada no debe ser muy alta”.

¿Abierta o cerrada?

Este puede ser un punto de debate. Según Lust, deben evitarse las cajas cerradas, que tienen una especie de techo en su parte superior, porque “pueden generar incomodidad y estrés en los gatos”. Desde SuperZoo, en cambio, dicen que no hay una respuesta definitiva.

“Algunos gatos prefieren una caja abierta y otros una cerrada; lo mejor es probar, dándole la opción a tu gato para que pueda escoger”, apunta Betanzo. “Si tu gato le acomoda una caja cubierta, debes asegurarte de que la entrada no sea de difícil acceso ni muy pequeña”, agregan.

De acuerdo a su experiencia y lo que ve en el día a día con sus clientes, Quintanilla cree que inclinarse por una caja abierta o cerrada depende mucho del lugar en el que se ubicarán. “Si estará dentro de la casa, los areneros cerrados son buena opción, ya que permite encapsular mejor los olores. Pero si estará afuera, en un balcón o terraza, por ejemplo, podría ser cualquiera de las dos alternativas”, detalla.

Cómo mantener la caja de arena

Una cosa es tener el arenero apropiado, pero para que realmente cumpla su función hay que mantenerlo con la higiene correcta: por más limpio que sea tu gato, necesitará de tu ayuda para que esta zona se mantenga aseada. Esto es lo que hay que hacer:

  • Limpiar el arenero a diario: “por lo menos una vez al día —y ojalá dos—, para mantener un ambiente que sea limpio y saludable para ellos”, sugieren desde SuperZoo. “Y cada una o dos —aunque depende del gato— se recomienda cambiar toda la arena, ya que en cada limpieza diaria pueden ir quedando suciedades que se van acumulando”. Esto es importante, ya que si la caja de arena está sucia, el gato no la va usar. “Así, además, la arena durará más tiempo”, expresan desde Amigales.
  • Lavar la caja: Lust dice que la sanitización ideal del interior de la caja es una vez por semana, pero lo cierto es que hay que hacerlo cada vez que se renueve la arena. “Para eso hay que vaciarla completamente, desechar la arena, lavar la caja con agua caliente y detergente o jabón, y luego secarla muy bien antes de volverla a rellenar”.
  • Rellenar con la arena justa: si hay muy poca, no conseguirá bloquear los olores ni cubrir los desechos; si hay mucha, se saldrá en cada movimiento y será muy incómodo para el gato. Lo mínimo, dice Lust, son 30 cm de arena: “esto permite al gato tapar bien sus desechos”.
  • Cambio de arena: la veterinaria sugiere que haya un cambio semanal de arena, al igual que la desinfección de la caja sea con agua y jabón. Desde SuperZoo mencionan que, en promedio, un gato saludable orina hasta cuatro veces al día y expulsa heces una o dos veces. “Si ves que no usa con frecuencia la caja de arena, es una señal de que algo puede andar mal con su sistema urinario o digestión”, aseguran.
  • Evita arenas con olores: en el comercio existen alternativas de arenas con aroma a lavanda o limón. Sin embargo, Lust no las recomienda. “Los felinos son muy sensibles a los olores y esto puede generar aversión a su caja de arena”. Lo mejor, entonces, es ocupar arenas sanitarias sin olor.
  • Uso de filtro de carbón: un accesorio ideal para retener los olores dentro de la caja son los filtros de carbón, que evitan la propagación y atrapan los aromas más intensos. Hay que colocarlos al interior de la caja y se tapan con la arena. Desde Amigales sugieren cambiarlos cada 3 o 4 meses.
  • No te olvides de la pala: aunque parezca obvio, es necesario recordarlo: la arena aglutinante transforma la orina en unas bolitas y también cubre las heces, pero para sacarlas debes contar con una pala especial, que cuente con orificios para que la arena limpia caiga de vuelta en la caja.

Qué hacer si al gato no le gusta su caja de arena

En TikTok e Instagram circulan varios videos de gatos que no se llevan muy bien con sus areneros: los arañan, los muerden, desparraman la arena o hacen sus necesidades fuera de ellos.


¿A qué puede deberse ese comportamiento? ¿Tiene que ver con la caja o con la arena? Según nuestros entrevistados, es más probable que se deba a lo segundo más que a lo primero. “Las arenas que hay en el mercado, además de tener diferentes características para controlar el olor, tienen distintos tamaños”, explica Quintanilla. De acuerdo a su larga experiencia cuidando gatos y vendiendo productos para ellos, él recomienda las arenas más finas, ya que suelen ser más cómodas. “Las gruesas muchas veces incomodan a los gatos, por lo que tienden a desparramarlas más”.

No limpiar el arenero con frecuencia también puede incidir en la conducta del gato dentro de él. “Si está muy sucio, botarán más arena, ya que la moverán más enérgicamente tratando de buscar los espacios limpios”, agrega Quintanilla. Una solución, para limpiar con facilidad, es usar alfombrillas bajo la caja, que sea varios centímetros más grande que ella. “Con estas alfombras, podemos mantener el área más limpia fácilmente”, dice Lust.

Respecto al tipo de arena, la veterinaria sugiere arenas aglomerantes de buena calidad. “Existen varias en el mercado”, cuenta. Las que no recomienda bajo ninguna circunstancia son las que son en formato cristales, porque “pueden generar lesiones en los cojinetes y también porque a muchos felinos no les gusta esta textura”.

Algunas opciones de cajas de arena:

Roma, gata de Carolina Ojeda, llegó a sus brazos el 5 de septiembre de 2019, con menos de un año. La caja que escogió para ella fue el baño sanitario Suez Love Cat, de M-Pets, que mide 69 cm x 42 x 41. “Lo mejor es que tiene su propio filtro para limpiar la arena, y en el techo tiene un dispensador de bolsitas que encontré genial”, comenta. La recepción de su gata ha sido positiva, sobre todo gracias a esa pequeña entrada que tiene. “Con la otra caja me quedaba todo sucio afuera, porque le caía la arena de sus patas”, confiesa. Desde SuperZoo, comentan que la tapa superior de este arenero es desmontable, lo que permite una limpieza sin dificultades, una puerta abatible para que pueda entrar y salir cuando así lo desee, y un filtro de carbón activo para evitar la propagación de olores desagradables después de finalizar tan íntima actividad.

Arenero M-Pets Suez Love Cat


Emma, gata de nueve años de Carolina Urivi, solía usar un arenero abierto. Sin embargo, como vivía en departamento, optó por cambiarse a uno cerrado. “Así nada se sale, todo queda ahí. Me fijé que fuera grande para su tamaño, ya que no es la idea que esté apretada”, comenta. Su arenero es rosado, cerrado y tiene una puerta que se mueve al entrar y salir. “Uso una arena bien finita, que cuando mi gata hace pipí lo convierte en una bolita, que se saca muy fácil con la pala”, dice.

Desde Amigales comentan que tienen opciones de areneros para todos los bolsillos. Uno de sus favoritos es el sofisticado Baño Sanitario Smartsift de Catit, un modelo cerrado que recomiendan para clientes que buscan una solución práctica y eficiente para una vida ajetreada. “Con solo mover una palanca, acumulas los desechos en otro compartimento; así solo limpias la caja una vez a la semana”, expresan. Es tan popular que actualmente se encuentra agotado en su tienda, pero ya llegarán más unidades.


Rucio, el gato viajero de Isa Luengo, al comienzo tenía un arenero muy chico. “Cuando lo usaba, tiraba toda la arena al piso, así que lo cambié por uno más grande y hondo: así ensucia menos y es más cómodo para él, porque puede moverse adentro y darse vueltas fácilmente”, detalla. El que había escogido tenía tapa, sin embargo, leyó que se recomendaba que los areneros no tuviesen tapa, por lo que se la sacó. “Sin tapa se estresan menos, ya que por naturaleza a los gatos les gusta vigilar su entorno cuando hacen sus necesidades”, comparte, opinión que calza con la de la veterinaria Laura Lust.

Otra opción en formato abierto de Amigales es la Bandeja Sanitaria Beco, la que sugieren para clientes que tienen un presupuesto más reducido y que les preocupa el medio ambiente, puesto a que está fabricada en base a material biohíbrido, como bambú y plástico de almidón de maíz. “Es totalmente ecológico y de un bello diseño”.

Caja de arena Beco


Si estás en busca de opciones abiertas, en Lofis Catstore encuentras el modelo Minou de la marca MP Bergamo, que tiene borde antiderrame para evitar que la arena salga. Es económico —cuesta solo $9.990— y, si te preocupa los derrames, puedes combinarla con la alfombra atrapa Arena de Doble Capa, de forma que puedes recuperar toda esa arena que sale.

Alfombra atrapa arena de doble capa 65 x 49 cm


Otra opción de SuperZoo, y que está entre las más vendidas, es la Bandeja sanitaria Siwa Large, elaborada con plástico robusto y bordes redondeados, para impedir que la arena salga al exterior. “Cuenta con un accesorio desmontable en dos partes”, detalla Betanzo, de manera que limpiarlo o cambiar la arena no es un problema.

Arenero Siwa Large


El último recomendado de Amigales es su Caja de arena Komoda con filtro de carbón, un modelo cerrado que, además de ser una alternativa de diseño clásica, cuenta con filtro de carbón para atrapar los olores. También incluye una pala para recoger los desechos.

Caja de arena MPS Komoda (con filtro de carbón)


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 21 de agosto de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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