7 playas que hay que conocer en Perú

El avistamiento de ballenas jorobadas es uno de los atractivos que ofrece la zona norte de Perú. Desde julio a octubre es posible divisarlos, y también a delfines. Foto: Rob Williams.

Al igual que Chile, el país vecino tiene una extensa franja de costa que recorre de norte a sur, con más de 3.000 kilómetros de playas para todos los gustos y que pueden disfrutarse durante todo el año. Aquí, siete lugares –menos famosos, quizá, que Máncora o Huanchaco- pero que merecen ser incluidas en el itinerario de unas próximas vacaciones.




Perú tiene una larga lista de razones para ser visitado. Gastronomía, cultura milenaria, tradiciones, flora y fauna son algunas de ellas, pero también hay una robusta oferta para aventureros y amantes de la naturaleza. Tanto así, que más de 150 mil personas al año llegan a este país para disfrutar de las playas con olas ideales para el surf –y también para otros deportes– que hay tanto en la costa central como en las del norte del país, donde las crecidas se dan entre octubre y marzo.

Al hablar de playas peruanas, los nombres de Máncora o Huanchaco pueden ser los primeros en aparecer, pero no son los únicos sitios meritorios de una visita que hay en la extensa costa del país vecino. Una buena forma de planificar un itinerario que incluya lugares playeros con actividades para distintos gustos es visitar Peru-aventura.com, sitio con una completa guía de activides, regiones y aventuras para vivir en estas tierras.

Acá, una lista con otras playas de Perú que encandilan y que tienen razones de sobra para poner en la lista de próximas vacaciones y disfrutar de la arena, el sol, el deporte y la cultura.

1. Punta Sal: Mejor destino de playa de Sudamérica

Si dentro de la lista de deseos está visitar una playa acogedora, de aguas cálidas y tranquilas, Punta Sal merece estar entre las primeras opciones. No es casualidad que en 2016 haya sido premiada como el “Mejor Destino de Playa de Sudamérica” en los World Travel Awards, premio considerado como los Oscar del turismo.

Ubicada en el departamento de Tumbes –al norte de Perú y al lado de la frontera con Ecuador– esta playa es una de las más extensas de la costa norte y se caracteriza por sus arenas blancas y finas, y una temperatura cercana a los 24° durante todo el año.

En 2016 Punta Sal fue reconocida como el “Mejor Destino de Playa de Sudamérica” en los World Travel Awards.

A 84 km de la ciudad de Tumbes, el balneario cuenta con dos playas, la chica y la grande, y se puede visitar durante todo el año. Además, por sus corrientes de agua y vientos favorables, la práctica de deportes acuáticos como el surf, el buceo, el kitesurf y el windsurf es recurrente y recomendada en estos lugares. También se puede disfrutar de la pesca deportiva y la motonáutica.

Pero hay otras experiencias notables en Punta Sal: el avistamiento de delfines y ballenas jorobadas que circulan desde julio hasta octubre.

2. Vichayito: la playa bonita

A 35 km de distancia de Punta Sal, está otra playa aislada y con una belleza cautivadora: Vichayito. Con una mezcla de tranquilidad y calidez, esta locación situada en el norte del departamento de Piura ha ganado popularidad entre los turistas.

Además de los deportes acuáticos, también se pueden apreciar los paisajes naturales en recorridos a caballo.

No solo porque ofrece actividades emocionantes como el kitesurf y el buceo, que permite disfrutar de la enorme variedad de diversidad marina, sino también porque tiene lugares más solitarios para descansar y disfrutar de la naturaleza y sus balnearios. Por cierto, también se pueden hacer recorridos a caballo por la orilla del mar y disfrutar de la gastronomía del lugar y probar platos como sudado de pescado, parihuela de mariscos o causa de pulpa de cangrejo.

3. Chicama: paraíso del surf

Para un amante del surf, las playas de Chicama, en el departamento de Libertad, son una parada casi obligatoria. Allí se forman las olas izquierdas más largas del mundo y, por lo tanto, reúne a cientos de deportistas que llegan a disfrutar de las características naturales del sector, además de competir en torneos especiales.

En Chicama se forman las olas izquierdas más largas del mundo. Foto: https://www.flickr.com/photos/neverything/

Eso sí, no es el único panorama que tienen los amantes de la aventura: en la playa también se puede practicar stand up paddle y windsurf, además de pesca deportiva. Todo eso gracias a lugareños que ofrecen clases de surf y arriendan los implementos para estos deportes.

Además, hay otros condimentos que hacen de la visita a Chicama una experiencia completa. En el departamento de Libertad es posible disfrutar de la alucinante cultura Moche con atractivos arqueológicos que datan de la era prehispánica, como el Complejo Arqueológico El Brujo o el Museo Tumbas Reales de Sipán.

4. Pimentel: navegar en caballitos de totora

Al llegar a Chiclayo, visitar el balneario de Pimentel debe estar dentro de las primeras actividades en el itinerario. Este es uno de los destinos turísticos destacados del noroeste de Perú al tener un clima agradable durante todo el año –unos 21°C–, lo que permite disfrutar del agua, el sol y la arena.

En Pimentel se puede navegar en caballitos de totora, embarcaciones que datan de hace 3.000 años a.C. y que hoy aún usan los pescadores locales. Foto: https://www.flickr.com/photos/44783494@N08/

Aquí también es posible practicar deportes acuáticos, gracias a sus buenas olas. Pero hay otros panoramas imperdibles en el agua de Pimentel, como disfrutar del nado o subirse a las navegaciones que hay en el muelle y poder recorrer el balneario. Sin embargo, para los más tradicionales están los caballitos de totora, unas embarcaciones que datan aproximadamente de hace 3.000 años a.C. construidos con tallos y hojas de totora que hasta hoy utilizan los pescadores locales.

Otro imperdible: en Pimentel y todos sus alrededores es obligatorio probar las delicias culinarias que ofrece la zona, con recetas ancestrales, una variedad de pescados y mariscos, además de otras preparaciones que hay que aprovechar, además de las artesanías que se comercializan en el sector.

5. El Silencio: playa en medio de la ciudad

Lima tiene una oferta rica y variada de panoramas. Dentro de ellas tiene playas atractivas que seducen a los miles de turistas que visitan la capital de Perú y que combinan muy bien con otras actividades; una de ellas es la playa El Silencio, ubicada a unos 50 kilómetros, que es de las más recurridas por los turistas y los locales gracias a sus aguas calmas.

A 50 km de Lima, El Silencio es ideal para hacer una parada de desconexión en medio de la ciudad.

Es un lugar ideal para descansar, pero también para disfrutar con algunos deportes acuáticos gracias a su oleaje, o también aprovechar de la gastronomía gracias a la variedad de restaurantes y bares que ofrecen pescados y mariscos, y que incluso llevan aperitivos directamente a la playa.

6. Playa La Mina: full desconexión

Ubicada en la Reserva Nacional de Paracas, la playa La Mina es un lugar especial para quienes buscan desconectarse. Esta es una de las pocas localidades en las que hay que pagar para poder acceder, al tratarse de una reserva nacional: el costo es de 11 soles para los adultos, es decir, unos $2.600. Además, hay que considerar el transporte, que desde Ica puede tomar una hora y media, o bien tomar un tour.

En la región de Ica se puede disfrutar de la playa La Mina, pero también de las Islas Ballestas, donde se pueden ver lobos de mar y pingüinos en su hábitat.

En La Mina se puede disfrutar de las aguas cristalinas tranquilas, ideales para nadar e incluso practicar buceo, además de poder realizar tours a las Islas Ballestas para ver a los lobos de mar en su hábitat o recorrer las dunas de los alrededores.

Estando en la localidad de Ica, se pueden complementar otros panoramas culturales y llenos de historia: allí se encuentran las Líneas de Nazca, donde se pueden admirar distintas figuras zoomorfas, geométricas y fitomorfas.

7. Puerto Inca: naturaleza e historia en el sur

El sur de Perú tiene atractivos únicos. Allí conjugan maravillas arqueológicas, ecológicas y turísticas. En Arequipa es posible encontrarse con todas ellas, por ejemplo, en la playa de Puerto Inca, en la provincia de Caravelí.

Puerto Inca está cercano a lugares históricos de la región de Arequipa. Foto: https://www.flickr.com/photos/robglover/

Este es uno de los lugares que mezclan elementos centenarios, como el camino arqueológico utilizado por los incas para unir Cusco con el resto del país, además de aguas cristalinas y calmadas que dan pie a la conexión con la naturaleza y la historia. Aquí, por ejemplo, se puede apreciar la Quebrada de la Vaca, un sitio arqueológico habitado entre los siglos XIII y XV por los incas y donde aún hay terrazas de cultivo y viviendas.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.