Renuncia de Katia Trusich a Subsecretaría de Economía evidencia distancia con ministro Céspedes

La discusión del proyecto de datos personales fue el hecho que terminó por quebrar la relación entre el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes y la subsecretaria de la cartera, Katia Trusich.

Si bien nunca hubo una discusión pública, eran conocidas sus discrepancias al interior del ministerio, tanto así que a principios de noviembre Hacienda -con apoyo de Céspedes- pasó a liderar el proyecto de datos personales, quedando relegada a segundo plano y sin proyectos que llevar adelante en 2016.  Todo esto llevó a que la subsecretaria tomara la decisión de presentar su renuncia ayer en la mañana, luego de haber conversado con Céspedes, a la Presidenta Michelle Bachelet.

La información se conoció a través de una declaración pública enviada cerca de las 20 horas. “Me siento muy honrada y agradecida de haber ejercido este cargo, en el que tuve la oportunidad avanzar en los temas de Economía Social, Agenda Digital, Protección de Datos Personales, Responsabilidad Social, Mujer en la Economía y Programa Estratégico de Salud, entre otros”, señaló Trusich en el comunicado. Y finalizó indicando que “personalmente, tengo la convicción de que llegó el momento de enfrentar nuevos desafíos y seguir contribuyendo al Gobierno desde otros espacios de participación”.

Fuentes del Ejecutivo señalan que la relación entre Trusich y Céspedes era netamente formal, y los proyectos que ambos lideraban nunca se cruzaron, por lo que prácticamente los equipos de asesores de los dos también mantenían dicha distancia.

Desde el Gobierno también afirman que Trusich  “nunca asumió del  todo su calidad de subsecretaria, buscando una mayor autonomía en el trabajo  de su cartera que la propia del cargo”.

“Ella evitaba  supeditarse al ministro y trataba de llevar una  agenda propia para reafirmar su autonomía”, afirma una fuente del entorno de Céspedes.

Los desencuentros con Hacienda

Con la llegada de Rodrigo Valdés al Ministerio de Hacienda el trabajo del ministro Céspedes se vio respaldado y ambos tienen un muy buena sintonía. En cambio, se produjeron dos desencuentros con iniciativas lideradas por Trusich. El primero fue  días después del arribo de Valdés  a Teatinos 120. Esto, porque en mayo de 2015 el proyecto de datos personales estaba prácticamente listo para ingresar a trámite legislativo, sin embargo, Valdés ordenó frenar dicha iniciativa para revisar y analizar si el Fisco contaba con los recursos necesarios para financiar una agencia de datos personales. Para Hacienda era muy costoso financiar una nueva institucionalidad, por ello, decidió paralizar el proyecto e iniciar una nueva discusión, pero esta vez el proyecto quedó en sus manos.

La otra discrepancia se  dio en la tramitación del proyecto de ley de Cooperativas. Según conocedores de la interna de Economía, Trusich   no habría detenido a parlamentarios para ingresar indicaciones que involucraban recursos, situación que no está permitido, por ende, Hacienda tuvo que impugnarla acudiendo al Tribunal Constitucional.

Así, paso a paso y con el reempoderamiento de Céspedes en Economía, Trusich se fue quedando sin proyectos propios y con escasa relación política al interior del Gobierno.

Puntos a favor

Pero al  interior del Gobierno también se le reconocen méritos a la ahora ex subsecretaria. Entre ellos e menciona la agenda para posicionar a la mujer en la economía y especialmente en altos cargos gubernamentales.

También se destaca  que haya continuado  la iniciativa de creación de empresas en un día y la  agenda de digitalización.

La subsecretaria no quiso hacer mayores declaraciones  y de momento evitaría entrevistas, principalmente por el complejo escenario político por el que atraviesa el Gobierno.