Tiene una voz personalísima, singular y sofisticada, si bien no es una escritora popular. La literatura de Diamela Eltit es una narrativa compleja y exigente, que explora en las dimensiones simbólicas del lenguaje para narrar el cuerpo femenino o plantear una crítica contra el poder político y económico, el mercado y la sociedad de consumo.

Muy apreciada en la academia y en los círculos feministas, su premiación fue aplaudida entre los escritores chilenos.

Raúl Zurita, poeta y Premio Nacional, ex pareja de la escritora: "Estoy profundamente conmovido y orgulloso por el tramo que cruzamos juntos en la más oscura noche de Chile y por lo que nos tocó hacer y crear y que hicimos y creamos a veces con los brazos y las piernas rotas. Decir que se merecía el Premio Nacional es decir muy poco", dijo el autor que integró con Eltit el Colectivo de Acciones de Arte (CADA) en los 80.

Jorge Edwards, Premio Cervantes: "Es una escritora un poco experimental, más bien difícil, aunque es interesante. Yo la leo a veces. Hace un tipo de literatura que no es muy amable con el lector, muy cercana a lo que era el Nouveau Roman (Nueva Novela) francesa. Yo creo que con la literatura se puede hacer teoría, pero no al revés. Yo personalmente tengo simpatía por lo que hace Diamela Eltit, pues no le tengo miedo a la teoría literaria. Quizás el Premio Nacional de Literatura sirva para eso, para volver a releer a ciertos escritores".

Alejandro Zambra, escritor: "Me alegra mucho esta noticia, porque Diamela Eltit es autora de libros brillantes, personalísimos, a la vez bellos y amargos, importantes. Merecía largamente este premio desde hace ya un montón de años. Por su potencia, su lucidez, su voluntad de diálogo y de lucha, y su influencia tan subterránea como decisiva en la literatura chilena.  Ha sabido sostener una obra en el riesgo y en la búsqueda permanentes durante décadas. Su literatura está ahí para ser leída y discutida y el efecto multiplicador de un premio como este hará que mucha más gente acceda a sus libros".

Nona Fernández, escritora y dramaturga: "Maravilloso. La Diamela es una escritoraza, no solamente reconocida en Chile sino a nivel internacional. Es una maestra muy generosa además, grandes escritores de este país han pasado por sus talleres y aulas universitarias. Y además tiene una escritura siempre muy comprometida con su historia, con su época, una escritura que es capaz de espejear la calle y de catalizar las vibraciones de su época y del país. Uno la lee y entra al mundo de la Diamela, entra a un espacio político, ético y estético donde se contiene el universo entero de este país. La Diamela hace un trabajo literario comprometido ética, política y estéticamente, y esa manera de trabajar, al ser reconocido por un Premio Nacional, enfoca un lugar que debe tener una literatura. Una responsabilidad en torno a los tiempos que corren".

Antonio Skármeta, escritor y Premio Nacional: "Diamela Eltit es una escritora con una gran personalidad y un estilo único. Posee una obsesiva atención al cuerpo femenino como una imagen o metáfora de la vida. Es un tipo de narrativa profunda y llena de imágenes corporales. Su novela que más recuerdo es Impuesto a la carne, con una relación madre e hija llena de alusiones a la muerte, al hospital y a la debilidad. Creo que su obra es más que una reivindicación del cuerpo de la mujer. Es una expresión de aquel".

Rafael Gumucio, escritor: "Me parece muy justo que haya ganado. Es una escritora importante, muy influyente, ha sido muy disruptiva, de una verdadera voz propia dentro de la literatura chilena. Solo me parece raro que no se lo hayan dado antes, y me parece un escándalo que el premio se entregue cada dos años cuando hay tantos narradores que lo merecen. Diamela Eltit es una escritora que ha explorado temas no explorados antes, como la marginalidad y la mujer. Trabaja en la academia, pero eso no tiene ningún defecto. Creo que tiene muy poca importancia cuántos lectores tiene. Esto no es un concurso de popularidad".

Jorge Baradit: "Diamela Eltit es una de las revolucionarias de la literatura chilena. Ella modificó la geología de la literatura de nuestro país. Generó una multitud de seguidores, de escritores y escritoras que exploraron el camino que ella abrió. Estamos hablando de una mujer que además de preocuparse del ámbito literario, se preocupó del ámbito artístico en general y también del político y lo social. Ella es una artista integral que une su arte con las preocupaciones de los ciudadanos, con los desafíos del país, con los dolores de su historia. Es una gigante. Absolutamente merecido. Destaco su exploración literaria. Ella no busca su propio camino, podría decir que ella le aprieta el cogote al lenguaje, lleva al extremo los tropos literarios en la búsqueda de iluminar y de comunicar emociones, reacciones, sentido. Es una mujer de la más pura cepa vanguardista".