Incluso previo a la llegada de la revolución digital, vivimos en un mundo marcado por la alta oferta en diversos ámbitos. Los libros, que datan desde tiempos inmemoriales, son un ejemplo de ello.

Cada año, miles de títulos en diversidad de géneros y formatos llegan a las librerías, y elegir la próxima lectura no es una tarea fácil. Pero una pequeña tienda en Tokio apuesta por un método de venta alternativo.

Bajo el nombre Morioka Shoten, la pequeña librería ubicada en el barrio Ginza recomienda a sus clientes solo un libro cada semana, con varias copias disponibles. El objetivo, es enfocarse en un único título que es complementado con una exposición artística inspirada en la obra.

Su creador, Yoshiyuki Morioka, tuvo la idea tras trabajar en un local de libros usados en el barrio Kanda. Fue en mayo de 2015 cuando logró concretar su proyecto en un edificio 'retro'.

Según reporta ElMundo.es, son cientos de personas las que han sido cautivadas por este particular negocio establecido en un reducido espacio difícil de encontrar sin la ayuda de Google Maps.

El 'obstáculo' es la barrera del idioma: los ejemplares a la venta están en japonés, aspecto que pierde relevancia cuando se trata de libros ilustrados.

Según dijo Chikage Kawamura -dependienta de la tienda- a ElMundo.es, venden a aproximadamente 50 libros a la semana y cada seis días cambian de género: "Novelas, libros de cocina, infantiles, poesía... todo".