Del final de los Beatles a Lisa Simpson: Paul McCartney sin censura

Paul McCartney. Foto: Mary McCartney para GQ Magazine.

Este año el músico era cabeza de cartel en Glastonbury, sin embargo la pandemia obligó a cancelar el festival. Hoy McCartney está en cuarentena junto a su hija Mary, sus nietos y su esposa Nancy, pero lejos de descansar. Próximamente debutará Get Back, la película de Peter Jackson, y trabaja en un musical de A Wonderful Life. En confinamiento el ex Beatles habla de todo: su pasado como fab four, veganismo, la fama, instagram y más.


La edad parece ser un asunto accesorio para Paul McCartney. Desde los años 60′ que lo lanzaron a la fama junto a John Lennon, George Harrison y Ringo Starr; no ha parado de componer, publicar discos, programar giras y dedicar tiempo al teatro y el cine.

Basta señalar que en septiembre de 2018 lanzó su décimo sexto álbum de estudio -Egypt Station- y la consecuente gira denominada Freshen Up Tour que lo llevó a recorrer el mundo entre septiembre de 2018 y julio de 2019.

En junio de 2019 participó del programa Carpool Karaoke -conducido por James Corden- en un aclamado episodio que lo mostró recorriendo su natal Liverpool. Aquel año también se anticipaba el estreno del documental Get Back -dirigido por Peter Jackson- sobre el último año de The Beatles.

2020 no iba a ser diferente. McCartney pensaba dar los toques finales a la versión teatral de A Wonderful Life -basada en la cinta de Frank Capra-, encabezaría el Festival Glastonbury y, por supuesto, vería el estreno de Get Back. El director de El Señor de los anillos trabajó 60 horas de material grabado originalmente en 1969, y creó un filme con imágenes inéditas.

Ringo Starr está satisfecho con la cinta, ya que considera que los muestra como “genuinos colaboradores” en vez de adversarios. “Hubo mucha alegría y creo que Peter mostrará eso. Creo que esta versión será más de ‘paz y amor’, como realmente fuimos”, dijo el baterista. Dhani Harrison, hijo de George Harrison, también dio el visto bueno a la película. “Le envié un mail a Peter y le dije que esta era una de las cosas más maravillosas que había visto”. Paul, en tanto, también amó el resultado final.

Pero de pronto, la pandemia.

Glastonbury fue cancelado, el estreno del documental de Jackson fue postergado para agosto de 2021, y McCartney -como millones de personas alrededor del mundo- está confinado en su casa.

“Tuve mucha suerte, en realidad. A principios de año estábamos de vacaciones y luego comenzó el cierre justo después de que regresamos, así que volé a Inglaterra y pasé el tiempo con mi hija, Mary, y sus hijos en la granja. Entonces, de repente, estábamos todos encerrados allí. Así que no ha sido malo en absoluto. De hecho, me siento un poco culpable al admitir que no ha sido malo, y a mucha gente le pasa. No quieren admitir que, de hecho, ya sabes, [lo están] disfrutando. Soy muy afortunado. El clima ha sido maravilloso y Mary y sus hijos son geniales, así que estoy viendo mucho a mis nietos y estoy con Nancy [esposa de McCartney], así que todo ha estado bien. Lo siento terriblemente por todos aquellos que son menos afortunados y obviamente todos aquellos que han perdido seres queridos, pero he tenido suerte. He podido escribir y dedicarme a la música, comenzando algunas canciones, terminando otras. He tenido algunas pequeñas cosas que escribir y me ha dado el tiempo para terminar algunas canciones que no había encontrado el tiempo necesario. He estado grabando usando muchas toallitas para manos y desinfectante y aplicando distanciamiento social, lo cual fue bueno porque no me gusta estar sin trabajar”.

Paul McCartney. Foto: Mary McCartney para GQ Magazine.

En una extensa entrevista a GQ, el músico británico de 78 habló de todo: los primeros años como parte de The Beatles, la verdad respecto al quiebre de la banda, el significado que tiene para él la fama, su influencia en la cruzada vegetariana de Lisa Simpson, cómo recuerda a John Lennon, la liga inglesa, el impacto del coronavirus en el futuro de la industria musical, su opinión de artistas como Kanye West y Billie Eilish -entre muchos otros temas-.

“Aprendí que no se puede dar nada por sentado y que es muy difícil predecir el futuro ahora”, dice sobre sus reflexiones de los últimos meses. “Honestamente, no creo que haya aprendido mucho. Conocía el valor de mi familia y ha sido genial poder pasar más tiempo con ellos, pero eso no significa que quiera hacerlo todo el tiempo”, confiesa enfatizando que disfruta mucho de trabajar en la música.

Paul descarta tomar una residencia en Las Vegas como hicieran Elton John, Britney Spears, o Bruce Springsteen en Broadway. Lo ve como una “tendencia” que realmente no quiere seguir ya que prefiere continuar tocando en distintas partes del mundo, ya sea en un gran estadio o un pequeño pub. “Las Vegas es donde vas a morir ¿no? Es un cementerio de elefantes”, sentenció.

Tras la pandemia, McCartney dice que no sabe qué le depara a la industria musical en cuanto a la puesta en escena y duda que alguien realmente lo sepa. “¿Significa esto el final de los conciertos en vivo? No lo sé”, afirma.

Liverpuliano

Paul McCartney dice que actualmente usa muy poco los modismos propios de Liverpool. Asegura que si no se reside allí, es una hábito que se va perdiendo, aunque realice visitas recurrentes -al menos antes de la pandemia-.

“La mayoría de las veces vuelo hacia allá. Así que llego al aeropuerto de Liverpool, al aeropuerto John Lennon, y tengo un automóvil esperándome, el que conduzco yo. Normalmente estoy con alguien, uno de mis amigos ... Una vez fui con Bono y manejamos juntos porque ambos íbamos al mismo evento en el Liverpool Arena”, rememora el ex Beatles sobre su ciudad.

A McCartney le gusta manejar él mismo, no que lo lleven por Liverpool como un visitante más.

“Conozco todas las rutas, La mayor parte del tiempo conduzco a Lipa [Instituto de Artes Escénicas de Liverpool, co-fundado por McCartney en 1996] y en mi camino paso por todas las guaridas antiguas y es como una visita guiada”.

Una travesía similar a la que hizo con James Corden para el programa Carpool Karaoke en junio de 2019. “Fue muy bueno, porque simplemente me mantuvo en marcha, haciéndome preguntas, además de que es alguien con quien es genial pasar el rato. Es entretenido y entretiene. La única diferencia entre lo que suelo hacer y lo que hice con James, es que nunca había estado dentro de mi antigua casa. No había vuelto desde que la dejé. James sugirió hacerlo. No sabía si iba a ser agradable o si tendría malos recuerdos o lo que sea, aunque no sé realmente de qué estaba preocupado. Pero fue fabuloso, realmente genial. Estaba feliz de poder contarle todas las historias, de mi papá, mi hermano y nuestro tiempo allí. En realidad me trajo muchos recuerdos agradables, así que me encantó”, expresó sobre la experiencia.

Compartiendo recuerdos de sus años escolares, relató que fue al mismo colegio que George Harrison y que John Lennon asistió a la escuela de arte contigua. A veces da discursos a los graduados del recinto, lo que le trae recuerdos de sus años de juventud. “Siempre recuerdo a mi madre y mi padre asistiendo a los actos escolares cuando éramos niños, como el día de discursos, y tus padres estarían allí muy orgullosos. Así que cuando estoy allí, me emociono mucho”.

Si bien McCartney es un orgulloso liverpuliano, históricamente ha mencionado Everton como el equipo que apoya. Sin embargo, los últimos años decidió apoyar también a Liverpool F.C.

“Hace años decidí que apoyaría a Liverpool y Everton por igual, a pesar que Everton es el equipo de mi familia. Un par de nietos son hinchas de Liverpool, así que estamos felices de haberlos visto ganar la Premier League de este año. Cuando la gente me pregunta cómo puedo apoyar a ambos, digo que amo a los dos equipos y que tengo una autorización especial del Papa”, bromea.

Macca el Beatle

Su solo de guitarra favorito es el de “Taxman”, asegura que los cuatro beatles se caracterizaban por vestirse bien, que no suele leer biografía de los fab four -o cualquiera de sus integrantes porque “un solo error lo sacaría de sus casillas” y que su disco predilecto es The White Album.

Según relata McCartney, la primera vez que sintió que el cuarteto era una banda afiatada fue en Hamburgo a comienzos de los 60. Él y John ya eran amigos, y con George se conocían del colegio, pero no fue hasta que pasaron esos años en Alemania que comenzaron a “pensar de esa forma”.

“Vivíamos juntos, no aplicamos distancia social, pongámoslo de esa forma. Estábamos en una habitación, los cuatro, intentando encontrar una frazada, o en la parte de atrás de una van en el frío invierno y sin calefacción, así que teníamos que recostarnos en el piso uno al lado del otro… Es el tipo de experiencias que acerca a las personas”, confesó el hombre de “Maybe I’m amazed”.

Respecto al mayor error que se suele creer sobre él, McCartney se refiere a la causa de quiebre de The Beatles. “Existe la creencia errada de que nos odiábamos entre nosotros. Lo que me di cuenta con el tiempo es que, ya que éramos una familia, las familias discuten y tienen peleas. Algunos quieren hacer una cosa y otros quieren hacer otra”.

“La única forma para mí de salvar a los Beatles y Apple -y lanzar Get Back por Peter Jackson y Anthology- fue demandar a la banda. Si no lo hubiese hecho, hubiese pertenecido a Allen Klein [mánager histórico de The Beatles y Rolling Stones]. La única forma que encontré para salir fue hacer lo que hice. Dije ‘Bueno, voy a demandar a Allen Klein’, y me dijeron: ‘No, debes demandar a The Beatles’.

“Como pueden imaginar, fue horroroso y fue una época terrible. Bebí demasiado e hice mucho de todo. Fue una locura, pero sabía que era lo único que se podía hacer, porque de ninguna forma lo salvaría para mí, porque no iba a trabajar tan duro para ver desaparecer como humo el trabajo de toda una vida. También sabía que, si lo lograba, también lo salvaría por ellos [los otros integrantes de The Beatles], porque estaban a punto de ceder todo. Amaban a este tipo Klein. Y yo les decía: ‘Es un maldito idiota’”.

Tras la separación de los fab four, McCartney sufrió una depresión que ha admitido anteriormente.

“Tomé demasiado alcohol. No había mucho tiempo para lidiar con la salud mental, era simplemente ‘A la mierda, es beber o dormir’. Pero creo que me afectó ya que fueron tiempos muy deprimentes. Es curioso, recuerdo que cuando conocí a Linda, ella estaba divorciada con un hijo pequeño viviendo en Nueva York. Ella tuvo depresión y recuerdo que dijo: ‘¿Sabes? No voy a tener estar depresión, porque si lo hago, estaré en las manos de otras personas y no voy a permitir que eso ocurra’. Creo que seguí su ejemplo. Fue como ser mi propio psiquiatra”.

Paul McCartney. Foto: Mary McCartney para GQ Magazine.

Incluso recordó una conversación con Lady Gaga sobre la baja autoestima. “Es un fenómeno bastante común”.

Respecto a John Lennon, un tópico recurrente en las entrevistas a ‘Macca’, confirma que ha soñado con su colega en más de una oportunidad. El sueño más reciente fue hace aproximadamente un mes.

“No llevo la cuenta, en realidad, pero probablemente fue hace aproximadamente un mes. La cuestión es que, si eres un intérprete, encuentro que los sueños a menudo están relacionados con un concierto o prepararte para un concierto o estar en un estudio de grabación y creo que muchos artistas son así. Entonces, a menudo, John o George estarán allí. Y lo bueno es que realmente no piensas nada de eso, es normal, como, ‘Oh, ¿sí?’ y solo estás conversando, hablando de lo que vamos a hacer, como hacer un álbum o algo así. Así que a menudo está allí, me alegra decir ... Y normalmente es muy agradable. Amo a esos muchachos”.

Incluso rememora haber interactuado con Lennon previo a su muerte. “Fui muy afortunado en ese sentido. Resolvimos nuestras disputas familiares y pudimos vernos y hablar en varias ocasiones, así que fuimos amigos hasta el final”.

Un influencer

Paul McCartney dice que no suele escuchar su propia música y que se sorprende -felizmente- cuando escucha alguna canción suya en la radio. “Cuando escucho algo mío junto a The Beatles para chequear la calidad de un remaster, siempre me lleva a un viaje feliz por el camino de la memoria”.

El compositor de “Hey Jude” relata que siempre toma conciencia de la posición en que está, en el sentido que atesora haber sido parte de los fab four, aún cuando considera que en un comienzo “no eran tan buenos”.

Hoy en día, a sus 78 años, ve que el concepto de “fama” ha cambiado. Mientras en los 60 accedía fácilmente a los autógrafos, hoy en día pide al menos poder terminar de comer cuando un fan lo interrumpe en la cena y rechaza sacarse fotos: “De pronto esas peticiones me recuerdan al sur de Francia: ‘Vengan a sacarse una foto con el mono’!”.

Su redes sociales, que mantiene tan activas, reconoce que no las maneja él, sino que su equipo de comunicaciones. Algo que menciona sorprendió negativamente a Gwyneth Paltrow.

“Fue difícil cuando nos hicimos vegetarianos por primera vez, porque en esos días era fácil reírse de los vegetarianos, pero realmente me alegra ver la fantástica comida disponible en todo el mundo y las personas geniales que están adoptando el estilo de vida”, dice sobre su rol de influencer en la cruzada vegetariana.

En esa misma línea, que Lisa Simpson dejara de consumir carne es responsabilidad de él en gran parte, y ha encargado de mantenerlo así.

“Estábamos un poco preocupados de que ella fuera vegetariana durante una semana, luego Homero la persuadiría a comer un hot dog. Los productores del programa nos aseguraron que ella seguiría siendo así y mantuvieron su palabra”, agrega.

McCartney y el pop actual

Su segunda canción favorita de las bandas sonoras de James Bond -dando por hecho que la primera es “Live and let die”- es “Goldfinger” de Shirley Bassey, pero no pudo dejar de destacar la más reciente: “No time to die” de Billie Eilish.

“La canción de Billie Eilish es buena. Me preguntaba si ella y su hermano iban a poder llevarlo a cabo en su habitación, pero pienso que lo hizo muy bien. Tengo muchas ganas de verla en la película. Me encanta la forma en que al final, Finneas toca un acorde de Bond”.

Si pudiera hacerle una pregunta a Buddy Holly sería “¿Por qué tomó ese avión? -aludiendo al terrible accidente-, y cree que Kanye West hace un gran trabajo combinando melodías: “Hay muchas formas de grabar. Él hace una curatoría de ideas y las une, usualmente con un gran éxito”.

También hubo comentarios para su trabajo con Rihanna: “Aprendí que incluso una persona muy talentosa puede ser una chica cool”.

En el marco de la lucha contra la segregación racial que se toma las calles estadounideneses bajo la consigna “Black lives matter”, ‘Macca’ explica que lo ve como una forma de recordarle a la gente la intolerancia que aún existe en algunas partes. “Cada vez que pensamos que lo hemos superado, sucede algo que muestra cuánto se debe hacer para librar a la sociedad de esta crueldad ignorante. BLM hace esto”.

Así mismo, considera que somos muy afortunados por la diversidad que se aprecia en la música. “Los artistas negros, que durante tanto tiempo han sido la columna vertebral de la buena música, son reconocidos como tales y, en consecuencia, pueden disfrutar de un éxito merecido”, manifestó a GQ.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.