El romance entre la música urbana y el público chileno, ese que algunos vaticinaron como una simple moda pasajera, más que menguar se intensifica con el tiempo.

Un fenómeno confirmado por ejecutivos discográficos, artistas, productores de eventos y también por representantes de compañías como Spotify, la plataforma de reproducción digital de música más escuchada del planeta, que el año pasado revelaba a Culto un dato duro que ratificó esta creencia: “Santiago es la ciudad que más consume reggaetón en el mundo”, aseguró entonces Roberta Pate, directora del área de Artist & Label Partnerships (Artistas y sellos) para América Latina de la firma.

El más reciente reporte liberado por el servicio de streaming no sólo confirma estos datos sino que entrega nuevas luces de una tendencia claramente en expansión. De acuerdo a este informe, Chile es el segundo país del mundo -sólo superado por México- que más escucha “Mansión Reggaetón”, la principal playlist que Spotify dedica a la música urbana en español y la que más oyentes tiene en la región.

En el balance, además, se establece que entre los usuarios locales los artistas puertorriqueños representan el 68% del consumo de la playlist, seguido de los originarios de Colombia.

Pero los representantes nacionales del género también han ido ganando en presencia, en la plataforma y en la mencionada lista de reproducción. De acuerdo al reporte, entre los chilenos que han ingresado a dicha playlist en el último tiempo se encuentran Kidd Tetoon, Harry Nach, Polimá Westcoast, Ak4:20 y Marcianecke, este último, cantante talquino que ostenta canciones con más de 8 y 9 millones de reproducciones en la lista.

“Si bien los referentes de este género históricamente son Puerto Rico, Colombia y Panamá, estamos viendo que artistas chilenos comienzan a entrar con mayor fuerza en la escena”, sentencia Rodrigo Decono, Manager Editorial de Spotify para Cono Sur, en el informe.

El anuncio de la firma vino acompañado de un nuevo video para conmemorar el éxito de Mansión Reggaetón, bajo el lema “De la calle a la cima” y al ritmo de Dákiti de Bad Bunny y Jhay Cortez.