Marko Zaror y su trabajo con Keanu Reeves en John Wick 4: “Es como que el Real Madrid te llame para jugar de titular una final”

Foto: Murray Close

El reconocido actor y artista marcial encarna a uno de los villanos de la cuarta parte de la saga de acción, que se estrena hoy en cines chilenos y apunta a convertirse en la más millonaria de la franquicia. En diálogo con Culto, profundiza en su colaboración con la estrella de Matrix, aborda su preparación para el rol y proyecta su carrera fuera del país.


No hubo un proceso de casting, sino que un llamado directo. Chad Stahelski, doble de acción de Keanu Reeves en Matrix (1999) que debutó como director con John Wick (2014), lo contactó con una idea en específico.

“Marko, tengo un personaje para ti. Lee el guión y, si te gusta el personaje, ven a pasarlo bien con nosotros en esta película”, recuerda Marko Zaror (Santiago, 1978) que le transmitió el cineasta estadounidense. “Leí el guión y el personaje estaba muy entretenido”, cuenta en entrevista con Culto a inicios de febrero.

Foto: REUTERS/Andrew Kelly

Casi dos décadas después de irrumpir con Kiltro (2006) y Mirageman (2007), ambas del realizador nacional Ernesto Díaz Espinoza, el reconocido actor y artista marcial asegura que se dijo a sí mismo: “Este el momento”.

Sin vacilar, aceptó la propuesta de Stahelski de sumarse a John Wick 4, la nueva secuela de la saga protagonizada por Reeves, unas de las cumbres del cine de acción de Hollywood de los últimos años. La oferta consistía en dar vida a Chidi, el hombre de confianza del Marquis de Gramont (Bill Skarsgård), el gran enemigo del filme que debuta hoy en salas chilenas y se perfila como el título más millonario de la serie.

Yo soy su brazo derecho, el que le hace el trabajo sucio. Trabajar con él fue una tremenda experiencia. Él es un actor potentísimo”, señala sobre el intérprete sueco. “La primera vez que interactué con él me congeló con esa mirada que le conocemos por It”.

La película cuenta con caras conocida de la saga (Ian McShane, Laurence Fishburne, Lance Reddick) y suma a dos estrellas del cine de artes marciales: el japonés Hiroyuki Sanada y Donnie Yen, el actor y coreógrafo chino con cuatro décadas de carrera. En palabras de Zaror, “un ídolo del género. Crecí viendo sus películas y Redentor se inspiró en una de ellas”.

Foto: Murray Close

El intérprete ejemplifica su experiencia recurriendo a una imagen extraída del mundo del fútbol. “Es como que te llamen del Real Madrid a jugar de titular en una final”, indica.

El rodaje de sus primeras escenas lo obligó a viajar a Berlín, una de las varias ciudades en que se desarrolla el largometraje de 169 minutos. Según explica, sentía “mucha adrenalina, ganas de estar ahí, un poquito de ansiedad, de nerviosismo natural. Pero muy preparado. Me he preparado toda mi vida para una oportunidad como esta”.

-Keanu Reeves es conocido por su talento en las escenas de acción. ¿Cómo describiría su trabajo junto a él?

Es increíble. Es un superhéroe ese compadre. Ver la pasión con la que trabaja, toda su filosofía de vida... Lo que comunica Keanu Reeves como persona, como ser humano, para mí es como deberían ser los superhéroes de verdad, a los que deberíamos seguir y los que deberíamos de alguna forma tratar de mostrar a los jóvenes, a nuestros hijos. Fue muy impactante encontrarme con un personaje con ese nivel de éxito en la vida, pero con esa humildad, con esa pasión por lo que hace y profesionalismo. Él es John Wick de verdad.

-Chad Stahelski comenzó su carrera como doble de riesgo. ¿De qué manera eso permitió un mejor diálogo con él?

Él empieza como doble y, por lo mismo, la experiencia y el conocimiento que tiene de la acción y de las artes marciales en cine, y cómo manejar este lenguaje, es único. Chad marca un antes y un después para mí en la industria de acción en el cine de alto presupuesto. ¿Por qué? Porque él trae toda su expertise desde abajo, desde lo que pasa detrás de cámara. Un director que no posee el conocimiento de artes marciales y de la acción no tiene a lo mejor la capacidad de comunicar lo que tú deberías al hacer estas escenas. Y es por eso que Chad es una persona que siempre va a preferir entrenar a los actores y tratar de hacer escenas con la mayor capacidad que se alcance con el entrenamiento. Él siempre va a invertir mucho tiempo en preparar a los actores para que puedan de alguna forma desarrollarse y expresarse como artistas en la película, en vez de siempre descansar en los afectos visuales. Eso es lo que hace de Chad un director único, y por eso John Wick es John Wick.

-¿Cuál es la principal exigencia para Ud. en estas producciones tan grandes?

Claramente estar muy comprometido con el personaje y entregar toda la preparación física y expertise en artes marciales que he tenido durante toda mi vida, ese conocimiento de combate en escena. Porque como artista marcial –yo me considero artista marcial-actor–, tengo la capacidad de controlar los movimientos, de poder trabajar con un actor y al mismo tiempo con un stunt. Puedo tener una precisión en la intensidad de los golpes y los impactos, y la velocidad de una coreografía, y eso requiere de años y años de entrenamiento de artes marciales.

Foto: Murray Close

“Cada vez que hago una película, es donde tengo que llevar eso al máximo. Vendría siendo mi competencia. Un boxeador o una persona que compite en la UFC, se prepara para esa pelea. Yo aplicó ese mismo concepto y me preparo en cuanto a nutrición, a entrenamiento, para llegar a esa película, donde tengo que rendir no solamente en la parte de actuación, sino que la parte física la tengo que llevar a ese nivel. Es como mi Copa del Mundo”.

-Con Ernesto Díaz Espinoza lo une gran amistad. ¿Qué le comentó cuando se enteró que estaría en John Wick 4?

Fue una tremenda celebración. Ernesto fue clave para mí en John Wick, porque me ayudó mucho con mi personaje. A través de Zoom, me ayudó mucho a hacer una propuesta de personaje.

-Mientras filmaban John Wick 4, ¿estaba en el aire la idea de que este podía ser el final de la saga? Al menos de la protagonizada por Keanu Reeves, porque viene un spin-off con Ana de Armas (Ballerina) y una serie (The Continental).

No lo sentí así. Para nada. Esa es más una pregunta para Chad o para Keanu. Ellos están viendo millones de otras cosas al mismo tiempo y el mundo (de John Wick) está creciendo, con la serie y con la película de Ana de Armas. Yo creo que ellos quieren disfrutar esta película. Claramente este ha sido el desafío más grande que han tenido. Quieren disfrutar eso con los fans y ver qué pasa. No si es la última o no. Ahora no están pensando en eso.

-¿A futuro le interesa dividirse entre Chile y sus proyectos afuera, o concentrarse mucho más en las producciones internacionales?

No sé si lo puedo controlar. Tengo que dejar que la vida me vaya mostrando las señales y yo ir de alguna forma manteniéndome honesto con lo que quiero vivir para seguir adelante. Me gusta filmar en Chile, para mí siempre va a ser increíble hacer un proyecto en Chile, como también poder hacer otra película grande con algún estudio. Mientras el proyecto me guste, y esté alineado con lo que quiero hacer, obviamente da lo mismo.

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