Eduardo Gatti: “La cultura es el pariente pobre, y no solo en este gobierno, en los anteriores también”

El legendario cantautor chileno retoma las actividades con una presentación íntima en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas. Sigue activo y ha creado algunas nuevas canciones, pero se toma todo con calma. En charla con Culto repasa cómo es hacer música en estos días, remarca sus pocas esperanzas frente al manejo cultural y explica por qué no le gustó Now and then de The Beatles. "Si los Beatles hubieran estado vivos, esa canción no lo hubieran editado".


Cantautor de larga trayectoria y virtuoso guitarrista de depurada técnica, Eduardo Gatti (74) dedica al menos una hora diaria a la práctica del instrumento. “Lo hago más en la tardecita, cuando ya se calman un poco todas las cosas, los perros dejan de ladrar y me concentro más”, cuenta. Por estos días, se apresta para volver a los escenarios con una presentación en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas, el próximo 14 de enero.

A pesar de ser una sala amplia, Gatti anuncia que se trata de un concierto íntimo, en que interpretará lo más reconocido de su repertorio. Pero también habrá espacio para algunas sorpresas. “Van a haber canciones que son muy apreciadas pero que no han tenido mucha difusión en los medios. Son canciones que el público me ha ido pidiendo, por ejemplo, Saliendo al encuentro, que es una pequeña suite. También la última canción que publiqué que se llama Bolero de la Esperanza, que la he tocado muy poco”.

Eduardo Gatti

Publicado en 2021, el Bolero de la esperanza, fue el último lanzamiento discográfico de Eduardo Gatti. El cantautor, uno de los máximos referentes locales en el género, asegura que se toma su tiempo para componer. Por ello, no presentará nuevo material en este show. “Tengo dos canciones que estoy trabajando, pero no las tengo listas”. Desde su perspectiva, prefiere llevar las cosas a su modo, a contrapelo de los tiempos de la industria que exige lanzamientos regulares. “Todos los de mi generación, nuestros ídolos, David Gilmour o qué se yo, no están en eso tampoco. Ya no quieren estar número uno todo el tiempo, ya no es el tema. El tema es tratar de hacer buena música. Ahora, yo lo entiendo en una persona de 20, porque yo estuve en las mismas”.

Si bien, Gatti asegura que compone de la misma forma que en sus inicios, solo con la guitarra acústica, la experiencia de los años le permite resolver mejor. “Uno se demora más porque también se pone un poquito más mañoso y quiere que la cosa sea perfecta. Pero la experiencia que uno ha acumulado te ayuda mucho en situaciones que antes uno se ahogaba en un vaso de agua”.

¿Y qué cosas lo mueven a escribir canciones hoy?

Las mismas cosas pequeñas. Fui a ver a un amigo que fue juez por muchos años en Puerto Cisnes, que es un pueblo chico. Salimos a pasear por un parque que cruza el pueblo y él se iba encontrando con los chicos que pasaron por el juzgado. Me llamaba mucho la atención que él pasaba casi como profesor, les hacía alguna observación como “no te vayas a portal mal”. Me pareció maravilloso y estoy haciendo una canción sobre eso.

En la próxima presentación, Gatti subirá a escena acompañdo solo por su hijo Manuel, con sendas guitarras electroacústicas. Nada más. “Lo que van a escuchar es lo que se está tocando en el escenario. Aquí no va a haber pistas, no va a haber ningún tipo de ayuda entre comillas”.

¿Qué le pasa a usted con el uso de pistas, por ejemplo como lo usan muchas cantantes urbanos?¿siente que se ha perdido lo más orgánico en la música?

El problema de eso es que tú no sabes si realmente lo están haciendo. Si son capaces o no son capaces. Mira lo que lo que pasó con grupos como Milli Vanilli, no se sabe si son ellos los que están cantando o no. Entonces, cuando tú ya tienes esa duda, todo se echa a perder. Porque puede que la canción sea muy buena. Pero si no sé realmente si el que está cantando ahí está cantando porque tiene buena facha, le tienen cortado el micrófono y le tienen puesto una pista. Eso es bien raro. Por eso, lo que hacemos gente como Manuel García, Nano Stern, o como yo, tiene un valor especial, un valor extra. La gente sabe que la vamos a sudar en el escenario.

“Nunca he pensado en retirarme”

En el último año, Eduardo Gatti volvió a disfrutar del reconocimiento. Fue invitado por Los Bunkers a abrir uno de sus shows de su gira Ven Aquí e incluso tocó la guitarra eléctrica con ellos en escenario, acaso rememorando los tiempos en que era conocido como “el Clapton chileno”. También, con ocasión de los 50 años del álbum La Locomotora de su banda madre, Los Blops, interpretó parte de ese repertorio junto a la banda Matorral, como parte de un conversatorio en el Centro GAM.

Los Blops

“Me llama mucho la atención, me llena de felicidad y de sano orgullo lo que hicimos. Porque la verdad es que yo me acuerdo que cuando hacíamos todas estas canciones con Los Blops, era algo como muy de nosotros y por lo tanto nunca pensamos que iba a tener proyección. Nosotros pensábamos que nuestros discos iban a quedar ahí y a lo mejor iban a ir desapareciendo. De hecho desaparecieron un tiempo. Pero a partir del 2000, en Chile se produjo un fenómeno muy interesante en que las generaciones más jóvenes empezaron a reconocer a los más antiguos”.

Con Los Blops vivieron en comunidad, estuvieron vinculados al Instituto Arica, a la práctica de la meditación y el yoga ¿qué significó esa experiencia en su vida?¿qué le dejó?

Fue algo que realmente me ayudó mucho, mucho, porque lo hicimos muy jóvenes. Me dio ciertas herramientas y sobre todo un estado físico y mental. Habían meditaciones muy pero muy intensas, y eso te ayudaba mucho en situaciones más difíciles y más críticas, como lo que vino después.

¿Y continúa haciendo meditación hoy?

Muy poco. Muy, muy poco. Pero en lo que es el estado de meditación y cosas de ese tipo puedo entrar muy rápido, gracias a estas herramientas. Así que no necesito tampoco estar todo el tiempo porque en muchos ratos del día estoy en en plena meditación.

Eduardo Gatti

En otro tema, actores como Francisco Melo y Amparo Noguera han expresado opiniones críticas sobre el manejo de la cultura del gobierno, porque había una cierta expectativa. En su caso ¿cómo lo ha visto usted? ¿tenía expectativas?¿esperaba algo?

Te lo digo al tiro, no esperaba nada. Es que nunca he esperado nada, porque cuando tú tienes un país con tantos problemas como los que tenemos, tanto más graves, la cultura obviamente va a ser lo último que va a estar en la carpeta. Ahora, no digo que no sea importante, es importantísima, pero las personas que están encargadas de hacer las leyes para eso no las van a hacer. Así que no tengo mucha esperanza y prefiero así porque así a lo mejor si suceden cosas buenas me va a pillar de sorpresa.

Pero tendrá alguna opinión sobre la gestión, lo que ha sucedido con lo de la Feria de Frankfurt, los cambios de ministro...

Es que cómo voy a poder juzgar la gestión de un ministro que dura unos meses, entonces ¿qué puedo decir? nada. Fue, hizo nada y se fue sin nada. Y eso no solo en este gobierno, los gobiernos pasados fue la misma cosa, la cultura es el pariente pobre. Cuando lo necesitan para las elecciones, vamos todos arriba del carro, pero después no pasa nada. Siempre es igual, siempre. Por eso te digo que no me hago esperanza tampoco. Los políticos al final pelean por ellos y su partido, nada más. Y si tú no estás en el partido, no vale nada. Esa es la verdad.

En otro asunto, músicos de su generación, como Mick Jagger o Paul McCartney, que ya están en los 80 años siguen activos ¿hasta cuándo se proyecta?¿ha pensado en el retiro?

No, nunca he pensado en retirarme, jamás. Mientras pueda, mientras me acompañe la salud y pueda hacerlo vamos a seguir adelante nomás.

¿Pudo escuchar Now and then, la última canción de The Beatles?¿qué le pareció?

No me gustó. Yo estoy seguro que si los Beatles hubieran estado vivos, esa canción no lo hubieran editado. Parece que la hubiera arreglado Phil Spector, con una muralla de cosas que la echan a perder un poco. Me trajo a la memoria todas esas esas cosas que hacía Phil Spector, que era llenar pistas sobre pistas, sobre pistas, y que al final es un puro relleno nomás porque a veces basta una buena frase, una buena nota, para que levante una canción entera. Pero yo siento que acá trataron de levantarla como con una gata hidráulica. Yo no sé, pero no la he escuchado nunca más en ninguna parte.

En el año, Eduardo Gatti tiene pensadas algunas actividades. Descarta lanzar un álbum, más bien piensa en lanzamientos acotados. “De aquí en adelante solo sencillos, o grupitos de tres o cuatro canciones, porque los discos compactos ya medio que son una especie en extinción”. También tiene otro proyecto. “Con Matorral vamos a reanudar los ensayos para montar completo La Locomotora, de Los Blops, eso está en carpeta, más todas mis actividades que ya tengo programadas hasta abril”.

Las entradas para ver a Eduardo Gatti en el Aula Magna del Liceo Manuel de Salas se adquieren a través de PortalTicket y los valores fluctúan entre los 14 y los 25 mil pesos.

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