Cobreloa, el gran villano de Colo Colo en la historia del Torneo Nacional

Colo Colo y Cobreloa se enfrentaron el año pasado, por la Copa Chile. Foto: Photosport

Los loínos tienen los mismos triunfos que los albos en el historial. El cuadro naranja es el único rival que se consagró campeón en el Monumental. Además, mantuvo una racha de casi 23 años sin perder en Calama ante el Cacique. Por eso, sus protagonistas le dan el mote de clásico. Este lunes escriben el capítulo 97 en Primera.



No existe equipo en la historia del fútbol chileno que le haya causado más dolores de cabeza a Colo Colo que Cobreloa. El cuadro que regresó a Primera División, después de ocho temporadas en la B, tiene históricamente esa capacidad. Un duelo que vivirá un nuevo capítulo este lunes, en Santiago.

Son muchos los números en que los loínos equiparan o superan a los albos. Suman 96 partidos en la máxima categoría, en cualquier cancha. Un equilibrio perfecto: 34 triunfos para cada uno y 28 empates; el mejor registro entre todos los clubes que han enfrentado al Cacique más de 13 veces. Hasta la cantidad de goles es similar: 136 para los de Macul y 132 para los zorros.

“Eran duelos muy tensionantes, con equipos muy parejos, tremendos planteles, con resultados inciertos, tanto en Calama como en Santiago. Había que meterle con todo, tratando de conseguir un buen resultado”, recuerda Leonel Herrera padre, exdefensor de Colo Colo.

Ahora bien, el cuadro de Pedreros saca ventaja en el balance general: 42 triunfos en 113 enfrentamientos, contra 38 del equipo del cobre.

Aguafiestas naranja

En 46 años de rivalidad (Cobreloa debutó en Primera en 1978), los del Loa le arruinaron muchas veces la fiesta a su ya tradicional oponente. Por ejemplo, es el único equipo que ha dado la vuelta olímpica en el estadio Monumental, al margen del local. En el Clausura 2003, el equipo dirigido por el uruguayo Luis Garisto ganó 1-2 (2-2 la ida, en Calama) y logró la séptima estrella.

Seis meses antes, el cuadro naranja había aguado la fiesta de Colo Colo, tras vencerlo en la final del Apertura, con Nelson Acosta en la banca naranja. El retornado Iván Zamorano era la gran arma del cuadro santiaguino. Después de un empate sin goles, los loínos vencieron 4-0 en el desierto, con la expulsión de Bam Bam por agredir al juez Carlos Chandía. En diciembre de 2004, Acosta y Cobreloa se cruzaron con Colo Colo en la semifinal del Clausura de ese año. El equipo naranja goleó 4-1 en su casa y el empate 1-1 en Macul eliminó a los albos.

Una maldición

Sin embargo, la gran mancha para Colo Colo es la extensa racha de partidos que sumó sin ganar en Calama. El 22 de diciembre de 1979, el cuadro albo venció 0-2 en la ciudad minera. Luego, pasaron más de 22 años para que pudiera conseguir una nueva victoria. Fue el 9 de marzo de 2002, cuando se impuso 0-2, tras 16 derrotas y siete empates.

“Siempre fue un duelo muy especial, porque la única parte donde Colo Colo siempre se sintió visita fue en Calama. Eso implica que es un partido importante”, advierte Jaime Vera, campeón con ambas camisetas.

Herrera agrega: “Colo Colo podía con cualquiera como visitante, pero no ante los loínos. En esa época también tomábamos recaudos por la altura. Los técnicos infundían temor. Los calentamientos debían ser más suaves, caminando”.

¿Un clásico?

Números parejos en el conteo global y amplia supremacía de los loínos en su casa. Elementos que ponen a este particular duelo como un verdadero clásico, en opinión de sus protagonistas. “Sin lugar a duda, es un clásico. Es uno de los mejores partidos de una época mejor del fútbol. No olvidemos que Cobreloa fue dos veces finalista de la Libertadores. En los ochenta, el clásico no fue la UC ni la U, porque siempre ganábamos”, afirma Herrera.

César Díaz, atacante naranja entre 1997 y 2000, coincide: “Es un clásico. La gente en Calama te obligaba a ganar ese partido, más que a la U o a la UC. Es un día marcado en el calendario”.

Distinta es la opinión de Vera: “No es un clásico, pero sí un partido importante, que se jugaba a muerte”.

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