La historia de sacrificio de Alexander Aravena, el delantero que va por su revancha en la UC

Alexander Aravena fue titular en su retorno a Universidad Católica. Foto: Agencia Uno.

El atacante, uno de los grandes proyectos cruzados, debió salir a préstamo a Ñublense la pasada temporada dadas las escasas oportunidades que tuvo en San Carlos de Apoquindo.



Alexander Aravena dice estar “muy feliz”. Es que el delantero de 20 años, una de las figuras de Universidad Católica en el triunfo sobre Everton por el Campeonato Nacional, señaló luego del cotejo que retornar a la Franja “fue la mejor decisión”.

Es que el atacante bien pudo quedarse en Ñublense, cuadro que en el reciente 2022 finalizó el torneo solo por detrás de Colo Colo, que a la postre consiguió el título del certamen. Dicho subcampeonato le dio la posibilidad al elenco chillanejo de disputar la Copa Libertadores este año, torneo que pudo jugar esta temporada con los Diablos Rojos.

Pero Aravena quería su revancha. Y así lo hizo saber a todos para retornar al club que lo formó, equipo donde hasta fines del 2021 había tenido escasas oportunidades, solo sumando 5 partidos en dos años.

Es que el oriundo de Huechuraba tuvo su despertar futbolístico en la escuadra dirigida por Jaime García, marcando once goles y aportando con tres asistencias en el torneo -además de otra diana en Copa Chile- en un elenco que deslumbró a todos.

Dichos pergaminos le valieron ser mirado de otra forma en San Carlos de Apoquindo, que cumplió los deseos de Aravena y selló su regreso a la precordillera, equipo con el que ya anotó un gol en el partido amistoso de pretemporada frente a Oriente Petrolero y este domingo aportó con una asistencia a César Pinares en la victoria sobre Everton, encuentro en el que inició como titular, siendo reemplazado a solo un minuto del final.

La lucha por ser futbolista profesional

El 7 de febrero de 2022, casi un año después de su debut en el profesionalismo, es un día que no se borrará de la memoria de Alexander Aravena. Ese día jugó por primera vez de manera oficial en Ñublense y además marcó su primer gol oficial en el triunfo de los de Chillán sobre Audax Italiano por el certamen de Primera División.

En ese instante, Aravena confesaba que esperaba ese momento “desde chiquitito, de los cinco años. Siempre luchando para llegar a eso (...). A Católica llegué a los nueve y me costó mucho, como todo proceso. Es muy difícil y uno tiene que pasar muchas cosas, pero gracias a Dios ahora se está dando todo”, declaró en la oportunidad al medio AS Chile.

El delantero agregó que en general era complicado “el día a día: irme en micro a San Carlos (desde Huechuraba). También el esfuerzo de mi familia: de tener para comer, para poder alimentarme bien y rendir de la mejor manera. Descansar bien, dormir temprano”, añadiendo que “son muchas cosas las que están en juego en cada momento de mi carrera. El apoyo de la familia es lo más importante”.

En ese sentido, Aravena contó en la ocasión que “mis papás son fundamentales y siempre han estado conmigo. Mi padre es taxista y tenía que dejar un poco de lado su trabajo para llevarme a San Carlos cuando era más chico (...). Y mi madre siempre estaba preocupada de las cosas de la casa, de poder alimentarme bien, de cuidarme, de que estuviera todo listo para que al otro día fuera al colegio. Fue mucho el esfuerzo de ellos para este sueño que estoy cumpliendo”, finalizó una de las grandes esperanzas de las huestes cruzadas.

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