Un chileno en la carrera del siglo: Nico Pino cuenta detalles de su participación en las 24 horas de Le Mans

El mundo del automovilismo pone sus ojos sobre el circuito de la Sarthe, en la región de los Países del Loira, Francia. Este fin de semana, 500.000 fanáticos y los mejores pilotos del planeta animarán una nueva versión de las 24 horas de Le Mans, la carrera de automovilismo de resistencia más prestigiosa que existe.

Pero 2023 no es una edición cualquiera, ya que se celebrarán los 100 años de existencia de la competencia. Un hito que tendrá a un chileno entre sus protagonistas. Se trata de Nico Pino, el joven piloto nacional que defiende los colores del equipo Duqueine, quien también cuenta con Neel Jani, ganador de la carrera en 2016, como parte de la triada de pilotos que saldrán a la pista hoy a las 16:00 horas de Francia.

Tal es la expectación por la competencia que en Europa se le menciona con total naturalidad como “la carrera del siglo”, argumentando que el centenario la pone por sobre del Gran Premio de Mónaco y las 500 millas de Indianapolis. Otra muestra del impacto mediático de la prueba es que para este año, LeBron James será quien haga el banderazo de salida.

De todo ese glamour y de los desafíos que supone una prueba de resistencia como Le Mans, habla Pino. Lo hizo desde Madrid, a solo un par de semanas de su estreno en la categoría MP2, la más competitiva dentro de los mono marcas (todos los autos son iguales). Reflexiona en torno al sacrificio que se necesita para aguantar más de tres horas seguidas a toda velocidad, las claves de la mejorar de su equipo este año y de los objetivos que se pone para este fin de semana. Una conversación llena de detalles, en donde el chico de 18 años demuestra que madurez es lo que menos le falta.

“Siempre ha sido un objetivo estar, pero yo quiero ganar Le Mans. Ese es el verdadero sueño. Pero para mí objetivo y sueño con un sinónimo”, comenta de entrada Pino. Desde su departamento en la capital española, habla con claridad sobre sus aspiraciones y sobre el nivel que viene mostrando este año. En la temporada actual ya sabe lo que es ganar, tras levantar el trofeo en las 4 horas de Barcelona, una prueba que sirve como preparación para esta carrera.

Pero también admite que nada es comparable a una prueba como Le Mans. Son 24 horas divididas entre tres pilotos, en un circuito de más de 13 kilómetros, con un tramo final de muchas curvas y una recta que esconde dos chicanes para proteger la salud de los pilotos en caso de accidentes. La combinación mental y de talento debe ser total para aspirar a una victoria.

“Mentalmente es muy desgastante, porque puedes pasar tres o cuatro horas seguidas en el auto, con poca agua y constantemente pasando a otros autos u otras categorías. Es muy importante rendir al máximo, pero siempre teniendo en cuenta que tienes un número limitado de neumáticos, de bencina. A diferencia de la Fórmula Uno, nosotros que tenemos que usar durante tres horas el mismo juego de llantas, entonces hay que administrarlo muy bien”, comienza explicando sobre las complicaciones que se presentan en la carrera.

Ahí también aclara que uno de los grandes desafíos es encontrar el punto exacto entre concentración y calma, ya que muchos de los accidentes pasan por no estar bien en uno de estos elementos. “Si uno ve históricamente, donde más errores pasan es durante la noche o a las 7-8 de la mañana porque generalmente los pilotos se relajan y baja la concentración o están ya fatigados”, avisa.

Para Pino será su debut en la categoría en las 24 horas, pero no la primera vez que está en la Sarthe. El 2022 y con la visión de ahora estaría compitiendo, participó de una de las carreras teloneras del evento, llamada “Road To Le Mans”. Un acierto, ya que el circuito solo se abre tres veces por año y es imposible conocerlo.

Aquello permite confesarse a La Tercera cuál es la parte más compleja de la pista. “El último sector debe ser la parte más difícil. Son constantemente curvas sin parar, bastante cansador. Hay que manejar muy bien porque puedes perder la carrera ahí. Se empuja mucho en esa parte del circuito, se desgasta todo. Tienes que ir pensando muy bien en esa parte porque son 24 horas las que el auto tiene que resistir dándole con todo. Entonces hay que elegir bien cuándo empujar y cuando no, para así administrar y saber que el auto va a terminar la prueba”, comenta.

Conocimientos que espera se vean reflejados hoy, porque Pino piensa en grande. “En el corto plazo está el objetivo de ganar Le Mans, ser uno de los pilotos más jóvenes de la historia en ganar la carrera y luego para más adelante, aunque sigue siendo corto plazo, está ganar el campeonato europeo. La LPM2 es una categoría muy compleja, porque sigue es mono marca, no es como la F1 o Hypercar que tienes diferentes autos. Pese a eso, es posible con el trabajo que estamos haciendo”, comenta de forma clara. La mentalidad de un ganador por naturaleza.