La carrera por la Casa Blanca comienza este lunes oficialmente y, una vez más, lo hará en Iowa con un proceso de caucus (asambleas partidistas) que ha sido el evento electoral más importante desde la década de 1970. En esta oportunidad la atención se encuentra puesta en el Partido Republicano, debido a que el exmandatario Donald Trump (2017-2021) se encuentra liderando los sondeos. Y en el lado demócrata, el Presidente Joe Biden se presenta a la reelección.

Iowa representa el 1,6% del número total de delegados republicanos en todo el país. Entonces, en teoría, un candidato que obtiene un mal desempeño en Iowa tiene muchas oportunidades en los estados y territorios restantes para compensar con creces la diferencia. Pero, al ser la primera parada de la carrera, los resultados de las asambleas a menudo dan un impulso desproporcionado a los ganadores y en esta oportunidad Trump tiene una intención de voto promedio de 53%, según RealClear Politics. Mientras que sus contendores la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, tiene 17,8% y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, 15,5%.

“Los caucus de Iowa reciben mucha atención porque son la primera contienda del calendario del año electoral. Iowa es un Estado bastante pequeño y allí no se eligen muchos delegados. El verdadero premio es la publicidad. Una victoria en Iowa puede generar mucha publicidad para un candidato desconocido, como Jimmy Carter en 1976 o Rick Santorum en 2012″, dijo a La Tercera el analista estadounidense William Schneider.

Los voluntarios trabajan en la sede de campaña del expresidente estadounidense Donald Trump en Urbandale, Iowa, el 13 de enero de 2024. Foto: Reuters

“Si Donald Trump gana en Iowa este año como se espera, eso simplemente confirma las expectativas convencionales. La pregunta interesante es si a algún otro candidato republicano le irá inesperadamente bien en Iowa. ¿Surgirá algún candidato como posible rival de Trump por la nominación republicana? Eso es mucho más probable en las primarias de New Hampshire una semana después”, añadió.

En la misma línea, Doug Heye, un estratega republicano, dijo a Reuters que Donald Trump necesita ganar por al menos 15 a 20 puntos porcentuales o corre el riesgo de perder el aire de inevitabilidad, una situación que podría permitir a Haley o DeSantis tomar impulso en un momento crítico de la carrera.

Poco más de una semana después, el 23 de enero, llega el turno de las primarias de New Hampshire donde Trump sigue liderando con 43,5%, seguido por Haley que de a poco se ha ido acercando y tiene un promedio de 29,3% de intención de voto, según Real Clear Politics. El buen desempeño de la exembajadora ha ido eclipsando a DeSantis que apenas tiene un 6,5% en el Estado.

Los expertos han concordado que las reglas electorales de New Hampshire benefician a Haley, ya que -a diferencia de lo que ocurre en los caucus como en Iowa- en esta ocasión los votantes independientes pueden participar en las primarias republicanas. Según la encuesta más reciente de UNH/CNN Granite State, ella aventaja a Trump por un amplio margen entre estos votantes. En este Estado los independientes no son una pequeña porción del electorado, de hecho, emitieron casi la mitad de los votos en las primarias del Partido Republicano. El 39% de los votantes registrados del estado figuran como no declarando su filiación. Y, sin unas primarias demócratas competitivas, la acción está del lado republicano incentivando a los votantes no declarados a votar por los candidatos de este último partido. La última vez que no hubo una contienda demócrata competitiva fue en 2012.

La candidata presidencial republicana, Nikki Haley, durante un evento de campaña en Second State Brewing Company en Cedar Falls, Iowa, el 13 de enero de 2024. Foto: Reuters

Así, la campaña de Trump siente una amenaza por parte de Haley y ha intensificado sus ataques, acusándola de estar financiada por “demócratas, Wall Street y globalistas” y de ser débil en materia de inmigración.

Haley, a quien Trump nombró embajadora de la ONU cuando era presidente, ha tratado de contraatacar. “Mire, el hecho de que el Presidente Trump diga algo no significa que sea cierto”, dijo durante una reunión pública con votantes de Iowa en Fox News el lunes. Más tarde añadió: “Trump fue el Presidente adecuado en el momento adecuado y estoy de acuerdo con muchas de sus políticas. Pero, con razón o sin ella, el caos lo persigue”.

Los expertos señalan que existe la posibilidad de que al menos uno de los candidatos republicanos abandone las elecciones si obtienen malos resultados tanto en New Hampshire como en Iowa, ya que un mal desempeño hará que sea más difícil conseguir donaciones. De hecho, durante la semana el exgobernador de Nueva Jersey,Chris Christie se retiró de la carrera.

Ningún candidato ha apostado más por un buen resultado en Iowa que DeSantis: visitó los 99 condados del Estado, cortejó ferozmente a sus votantes socialmente conservadores y aseguró el respaldo de su gobernadora. Los cercanos de DeSantis reconocen que un tercer puesto en Iowa probablemente condenaría su candidatura, y tendría dificultades para vencer en las primarias de su Estado natal, Carolina del Sur, el 24 de febrero.

¿Trump ganador?

Según el diario Financial Times, el expresidente Trump busca asegurar la nominación lo más rápido posible. Esto porque gran parte de su tiempo y energía tendrá que dedicarlo este año a defenderse ante los tribunales de los 91 cargos penales presentados en su contra por fiscales federales y estatales.

El candidato presidencial republicano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, hace comentarios en la sede de su campaña de Iowa en Urbandale, Iowa, el 12 de enero de 2024. Foto: Reuters

De hecho, el periódico recordó que una posible condena en cualquiera de los casos podría alterar la carrera y poner en peligro la campaña de Trump, ya sea antes de la convención de nominación republicana en julio o antes de las elecciones generales del 5 de noviembre contra el Presidente Joe Biden.

Según Schneider, “la gran pregunta en la campaña de 2024 es si algún candidato republicano surgirá con suficiente apoyo para desafiar a Trump por la nominación republicana. Es mucho más probable que eso suceda en las primarias de New Hampshire que en las asambleas electorales de Iowa. Pero todavía es mucho más probable que Trump acabe ganando la nominación”.

En un análisis del portal Politico, para que Trump no logre ganar la nominación republicana, Haley tiene que tener un excelente desempeño en New Hampshire y mostrar que puede ser la carta de los republicanos para la Casa Blanca. “Aquí es donde necesita desangrar a Trump y mostrar a los republicanos de los estados venideros (sobre todo en su Estado natal, Carolina del Sur, que vota un mes después) que existe una alternativa viable”, escribió la publicación.