Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

En un apacible rincón de la precordillerana comuna de La Reina se encuentra este restaurante de inspiración playera que invita a hacer una pausa y trasladarse hacia el mar a través de la comida. Eso fue justamente lo que traté de hacer la semana pasada.

Aunque era ya bien pasada la hora de almuerzo aún había algo de gente en su terraza (dentro del local hay solo un par de mesas), así que opté por ubicarme en una mesa pequeña puesta sobre un suelo de gravilla que -supongo- busca hacernos recordar la arena del mar. Tras un tiempo revisando la carta me tenté con unos piures para partir, pero lamentablemente no había, así que pedí un ceviche de reineta. Para variar un poco pedí el Azapa ($11.900), que según me indicó el mozo era agridulce y llevaba trozos de mango. Para beber, una Stella Artois ($2.700).

Al poco rato llegó el ceviche, servido en un plato mediano ovalado. Ojo, en este lugar no se usa mantel ni individual en las mesas, así que se habría agradecido que le hubiesen pasado un paño a la superficie antes de servir el plato. Pero volvamos al ceviche, que traía una buena cantidad de cubos de reineta más algunos trozos de mango y algo de cebollín y cebolla morada. Además, supongo como decoración, una aceituna morada y un pepinillo en vinagre que no tenían mucho que ver con el plato. Todo esto bañado en una suerte de almíbar dulzón y algo cítrico. Así las cosas, el mango y lo dulce en general dominaban el plato, que terminó siendo más bien dulce a secas y no agridulce, como me indicó el mozo. Obviamente del pescado no se percibía prácticamente nada. ¿La verdad? Tal vez fue para mejor, porque la reineta se veía algo opaca y no estaba demasiado firme al paladar.

Para seguir quise pedir alguna de las preparaciones en base a corvina que vi en la carta pero… no había corvina. Al final, me decidí por unas calugas de merluza ($9.800), las que aparecieron por mi mesa rápidamente. Se trataba de una porción como para compartir y las calugas estaban bien fritas, para nada pasadas de aceite y la merluza se sentía suave y húmeda por dentro. Sin embargo, al batido le faltaba mucha sal, por lo que no quedó otra que aplicar salero y mucha salsa tártara. Una vez más, el pepinillo en vinagre venía como decoración.

En resumen, un primer plato bastante deficiente y un segundo un poco mejor pero con algunos errores. Mala cosa para un lugar que aunque informal y todo, tiene precios que no son necesariamente “de caleta”. Con lo difícil que es comer productos del mar en Santiago, experiencias como la de este almuerzo no ayudan demasiado.

DIRECCIÓN: Valenzuela Llanos 1358, teléfono 229935498, La Reina.

HORARIO: Martes a Sábado 12:45 a 23 hrs. Domingo 12:30 a 16:30 hrs.

ESTACIONAMIENTO: Tiene.

PÚBLICO: Todo público.

EVALUACIÓN: ✮✮

Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver