Por Álvaro Peralta Sáinz, cronista gastronómico

Cuando uno se sale de las principales avenidas y comunas de Santiago lo cierto es que las alternativas para comer algo disminuyen bastante. Pasa por ejemplo en Macul, donde salvo que se ande por su avenida principal -generosa en restaurantes chinos- no es llegar y comer en el primer boliche que uno se encuentre. Afortunadamente las vicisitudes de un frío día de mayo me llevaron a toparme con la calle Los Plátanos y su tradicional Rincón de Azócar, un lugar especializado en pescados y mariscos en clave chilena (con algunos coqueteos con preparaciones peruanas) y punto de encuentro de vecinos y comerciantes de la zona además de algunos personajes del fútbol local.

Acompañado de un amigo -con cierto pasado por Macul- nos ubicamos en un algo oscuro salón interior del restaurante y pensando siempre en clave tradicional pedimos dos piscos sours “nacionales” ($3.750 cada uno) más una empanada de marisco y otra de jaiba-queso ($3.980 cada una). Los sours llegaron rápidamente, algo dulces pero bien secos y poderosos. Duraron la nada misma. Luego vinieron las empanadas. De buen tamaño, masa (frita) delgada pero resistente y en ambos casos un relleno generoso y jugoso. Después pedimos una corvina a la mantequilla negra ($9.900) y una ensalada apio-palta ($3.700) más una merluza austral frita ($9.950) y una ensalada palmito-palta ($3.500), además de un agua mineral sin gas ($1.890) y una botella de Casa Lapostolle Reserva Sauvignon Blanc ($14.900). Para la espera, que no fue mucha, teníamos unas pequeñas y sabrosas hallullas más mantequilla y un pebre de invierno (con salsa de ají rojo en vez de tomate) que invitaba a pecar. Hasta que llegaron los pescados. Ambos de buen tamaño y consistencia, se notaban muy frescos. La corvina firme y muy perfumada con la mantequilla negra, como hace años no la probaba. La merluza frita exquisita, con un batido delgado pero que aguantaba el trajín de la comida y que solo necesitaba apenas un par de gotas de limón. Es decir, todo lo que uno espera de un plato de pescado frito, ni más ni menos. ¿Las ensaladas? Correctas aunque algo pequeñas y sobre todo frías, como recién sacadas del refrigerador. ¿Postre? La verdad es que no nos apetecía nada más. Salvo mi amigo, que se antojó de una menta o una manzanilla para terminar el almuerzo (y hasta se ofreció a pagarla si no la tenían como cortesía), pero lamentablemente para él, no había.

Como sea, el almuerzo resultó muy agradable y ambos pescados estaban realmente buenos, lo mismo las empanadas. Lo demás, un poco al debe. Aún así, si se anda por Macul, definitivamente este el lugar para almorzar.

CONSUMO TOTAL:

$69.608

DIRECCIÓN:

Los Plátanos 2476, teléfono 222383008, Macul.

HORARIO:

Martes a Domingo 12:30 a 16:30 hrs.

ESTACIONAMIENTO:

En la calle.

PÚBLICO:

Apto para todas las edades.

EVALUACIÓN:

✮✮✮

Calificaciones:

✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver