El extracto rescatado del documental fue editado en cámara rápida para exponer la primera división celular de un anfibio hasta la eclosión. Además, la finalidad de las imágenes es demostrar un proceso que generalmente es "invisible": el comienzo de la vida de un animal. Con solo una célula se puede generar un organismo vivo completo y complejo compuesto por un corazón y torrente sanguíneo.

El cortometraje fue seleccionado en más de 20 festivales internacionales de cine y ganó el premio al Mejor documental corto en Innsbruck Nature Film Festival 2018 realizado en Austria.