El lanzamiento del cohete Protón-M se realizó en el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. El potente ejemplar sin tripulación, es utilizado para poner en órbita los componentes rusos de la Estación Espacial Internacional, satélites de comunicaciones, entre otros.

Esta vez, su misión era llevar y lanzar un satélite militar que, según las autoridades del país, servirá para los "intereses del Ministerio de Defensa". El objetivo se cumplió con total éxito y ya está siendo manejado por las Fuerzas Aeroespaciales del país.