Artiom Kárev es el nombre del vecino en Astaná, Kazajistán, que salvó la vida del niño que, luego de colgar algunos minutos, cayó desde la ventana del edificio residencial.

El pequeño de 7 años quiso salir de su casa tras darse cuenta que estaba solo, sin embargo no pudo porque la puerta estaba cerrada. De esta manera decidió romper la protección, que no era otra cosa más que una suerte de mosquetero, y salir por la ventana.

"Salí al balcón, escuché gritos en la calle. Abrí la ventana y miré hacia afuera, (…) vi que había un niño colgando allí. Se cayó; ya estaba cayendo y lo atrapé", recordó Artiom.