Algo está pasando con los millenials que no quieren trabajar. Un estudio del National Bureau of Economic Research, publicado por el New York Times refleja esta realidad. El 2015, los jóvenes norteamericanos entre 21 y 30 años trabajan, en promedio, 203 horas menos al año que lo que lo hacían sus pares en el año 2000. Los otros grupos también cayeron en horas, pero ninguno tanto como ellos.

¿Las razones? Algunos hablan de la globalización, los cambios tecnológico y los nuevos trabajos, pero una de las tesis del estudio indica que los videojuegos serían responsables en gran parte de esta reducción en horas de trabajo.

Entre el 2004 y el 2015, el tiempo dedicado al ocio aumentó 2,3 horas a la semana, y un 60% de esas horas extras de ocio, están dedicadas a los juegos de video. Esto significa que, al año, un joven gringo trabaja 30 horas menos por preferir estar frente a la consola.

Y no los culpamos.

Es por eso que en Mouse quisimos hacer una lista de algunos de los juegos que son mucho mejor que trabajar y a los que felizmente nos dedicaríamos incluso a tiempo completo.

Solitario

El juego ocioso por excelencia. La manera favorita de sacar la vuelta de todo quien trabaje frente a una pantalla, un teclado y un mouse. Diseñado para enseñarnos a usar el ratón, el solitario es un desafío sencillo pero a la vez adictivo, sobre todo cuando ganamos y vemos a las cartas saltando para todos lados.

La adicción al solitario es tan real, que la versión de Windows 10 es la primera que no es totalmente gratuita, sino que su versión completa viene después de un pago. Algo que igual estamos dispuestos a hacer porque sigue siendo mejor que estar trabajando

Overwatch

La mayoría de la gente que trabaja se queja de que sus labores son muy repetitivas y que todos los días tienen que hacer lo mismo. Pues en Overwatch tienes 24 héroes diferentes para elegir, cada uno con funciones, armas y habilidades diferentes al resto.

Si te aburres de hacer lo mismo todo el rato, simplemente cambia de héroe. Si te aburres, cambia, y así. La variedad que no te puede entregar tu aburrido trabajo la encuentras acá. Y cada vez que haces algo bien, el juego te recompensa con la jugada de la partida o nombrándote Jugador Más Valioso. ¿Cómo no va a ser mejor estar salvando al mundo que hacer papeleo?

Pokémon Go

Otra queja clásica del mundo laboral es que la mayoría de nuestros trabajos son sedentarios, lo que afecta nuestra calidad de vida, nos hace engordar y nos convierte en máquinas estáticas. Pokémon Go es un videojuego que promete liberarnos de todo el yugo del mundo laboral, obligándonos a movernos por la ciudad para atraparlos a todos.

A menos de que seas un personal trainer o un deportista, son pocos los trabajos que nos sacan de la oficina. Pokémon Go en cambio nos aleja de la vida sin movimiento. ¿Quién va a querer estar en una oficina si puede pasar más tiempo tratando de atraparlos a todos?

Dota 2

Si, ya se lo que están pensado. Que estos juegos son para niños rata, que quitan mucho tiempo, que hoy los juegos lucen mucho mejor que esto. Pero si les digo que hay 31 jugadores profesionales que han ganado más de un millón de dólares solo por jugar, y que de ellos 30 lo han hecho jugando Dota 2 -el otro es Faker, el jugador más popular de League of Legends- entonces obviamente que un joven millenial va a pensar que jugar Dota es mucho más productivo que trabajar.

Los juegos de pelea también podrían ir en esta categoría, aunque sus jugadores ganan mucho menos dineros que los de estos deportes electrónicos.

Job Simulator

La realidad virtual es una tecnología impresionante. Sin salir de nuestra casa nos permite sumergirnos en mundos extraños, lejanos y más reales que nunca. Pero en Job Simulator, lo que nos propone este juego es vivir la experiencia de trabajar en diferentes tipos de empleos en un ambiente digital.

Sí, Job Simulator es un juego sobre trabajar que aun así logra ser más divertido que el mismo trabajo y que estoy seguro que a muchos les gustaría probar aun cuando, técnicamente, están haciendo lo mismo que hacen día a día, pero sin recibir dinero a cambio. Pero bueno, quien va a decirle algo a los millenials.