Ante propuestas como Utopia, las comparaciones son inevitables. En casos particulares como este, en donde la obra original fue tan elogiada, no queda otra.
Aquello es lo primero que hay que tener en claro ante el primer capítulo del más reciente estreno de Amazon Prime Video, ya que la plataforma de streaming finalmente lanzó en Latinoamérica a la serie basada en la propuesta británica de culto estrenada en 2013.
Dicho original cautivó con la historia de un puñado de conspiranoicos entusiastas de los cómics que están convencidos de que una novela gráfica predijo a varias epidemias. Y, claro está, una secuela no publicada anticipa terrores virales inminentes.
En ese sentido, y siguiendo la idea de responder qué pasa cuando las teorías de la conspiración están en lo correcto, este remake no solo está a la sombra de lo que fue el original, sino que también lo que está sucediendo en el mundo con el COVID-19. De hecho, al iniciar el primer episodio está la advertencia: “Este programa es un trabajo de ficción y no está basado en eventos reales, actuales o relacionados”.
Al ser una serie sobre la conspiración tras una pandemia, y ante la imposibilidad de sus realizadores para anticiparse a cómo la sociedad contemporánea terminó reaccionando a una, existen elementos de su relato que quedan demasiado expuestos en su liviandad. El contexto, en donde argumentos irracionales se contraponen a la evidencia científica, definitivamente le quita fuerza a esta nueva Utopia.
En lo que respecta al propio trabajo de remake, todo está armado con elementos familiares para quienes ya vieron el original británico. A pesar de que no es un traspaso al calco, el timón avanza por rutas similares y eso solo refuerza las comparaciones.
De hecho, el primer episodio culmina en la misma línea del original: presentando a Jessica Hyde, la protagonista del cómic que supuestamente es la hija de un brillante científico obligado a crear virus para “el malvado señor Conejo”.
Más allá de eso, en el camino también surgen notorias diferencias. De partida, la nueva versión es más grande, más extravagante y más costosa, pero al mismo tiempo el tono es un poco menos adulto.
Lo anterior no quiere decir que se trate de una versión excesivamente light, aunque estoy seguro que muchos argumentarán en esa línea, pero inevitablemente salen a relucir las diferencias entre el carácter fuerte de la obra fuente y la americanización enfocada en volverla un producto al alcance de todos.
Puestos los primeros episodios frente a frente, también queda en claro el manejo distinto en torno a la intriga. Poco a poco nos vamos introduciendo en un grupo secreto que no tiene problemas en asesinar para hacerse del manuscrito que todos quieren, pero los personajes británicos cargan una mochila siniestra que los hace mucho más atemorizantes. Además, aunque en la nueva Utopia hay sangre, hay un factor más crudo en la cocción previa que no se puede replicar así como así.
Ese tipo de instancias son las que inevitablemente le quitan personalidad a la nueva versión, pues se abruma al ser puesta en el espejo ante el foco medio guerrilla de la versión 2013. Y ese tema no es menor, ya que las expectativas no eran menores con este remake que tiene directores de buen currículo y es encabezada por Gillian Flynn, la autora tras Gone Girl.
En definitiva, si no vieron el original, que también está disponible en Amazon Prime Video, se encontrarán con una historia intrigante que de todas formas es una producción bien realizada, más allá de que el contexto de pandemia le juegue en contra a su relato anticipatorio.
Pero si vieron a la serie británica, y abrazaron a la forma en que delineaban a sus personajes desde el primer momento, inevitablemente no podrán eludir a la sombra. De hecho, en cada momento estarán en medio del agujero del conejo en el que se ahogan los remakes.
La nueva versión de Utopia ya está disponible en Amazon Prime Video. Las dos temporadas de la serie original también están en la plataforma.