Este año Fernanda Frick presentó su primera novela gráfica, Trazos, una historia de superación personal y confianza protagonizada por una gata artista llamada Simona. Pero el camino para concretar este libro no fue fácil para la también directora del corto Here's The Plan.
Frick comenzó a trabajar en Trazos hace casi una década, cuando la historia de Simona estaba enterrada en la premisa de su fanzine titulado Nightwalk.
"Esta novela gráfica nació como un fanzine de 20 páginas de una gata que caminaba por Santiago (...) que reflexionaba y hablaba de la ciudad", recuerda Frick. "Era un poco autobiográfico porque era una gata se despertaba en la noche y se dormía en el día, que tenía todos los horarios cambiados. Pero después dije como 'ah, le voy a inventar una historia de verdad'".
Motivada por la premisa del fanzine, que todavía se puede encontrar en su sitio web, Frick se propuso crear una historia más grande para su personaje. Según recuerda ella misma "un poco inventándole a esta gata que era una artista que sufre un gran fracaso. La historia de ella volviendo a re-encantarse con el arte de crear y todo eso".
Pero, si bien Frick tenía clara la base de la historia que hoy es Trazos, la autora tenía varios desafíos esperándola en el camino para concretar su novela.
"El fanzine lo hice a fines del 2010, y la novela empecé a escribirla el 2011 y fue tan lento principalmente porque con esto aprendí a escribir y aprendí a hacer cómics", recuerda. "Aprendí de todo mientas hacia la novela gráfica. Pero la historia no cambió tanto, estaba revisando mi croquera y siempre fue más o menos lo mismo. Como que simplemente re-ordené algunas escenas o mejoré algunas cosas, pero siempre fue eso: el viaje de Simona para salir de este hoyo y volver a crear".
Eso sí, Frick aclara que hay ciertas cosas que se modificaron inevitablemente como parte de su proceso de crecimiento como artista. "Lo que sí cambió es que aprendí a dibujar entremedio, entonces no sé, las primeras 5 páginas las hice como 3 veces. Hay unas versiones muy feas, porque aprendí a simplificar entremedio".
Cuando la ficción anticipa la realidad
En Trazos Simona es una gata joven que aspira a convertirse en una gran artista. Pero en sus sueños se ve rodeada por las presiones de su entorno, que la incitan a cambiar y finalmente terminan por alejarla de su pasión. En ese sentido, el foco del cómic está en la confianza en uno mismo y en la lucha por concretar las metas y sueños personales sin importar el qué dirán.
Fernanda Frick explica que para crear esta historia se inspiró en aquellas personas que deciden renunciar a una pasión, como el arte, para "concentrarse en una carrera más lucrativa". Algo que es común en un país que no valora ese tipo de creaciones como Chile. Sin embargo, la autora reflexiona que esto no le sucedió personalmente.
Pero, Frick destaca que la otra arista presente en la trama de Trazos, sobre defender lo que se quiere contar, curiosamente se hizo presente en su vida mientras trabajaba en paralelo al cómic.
"La historia (de Trazos) se fue transformando también en algo sobre cómo defender lo que quieres contar, defender lo que quieres hacer. Entonces, eso sí me pasó. Lo chistoso es que lo escribí antes de que me pasara", añade.
Frick es la directora y escritora de Here's The Plan, un alabado corto animado centrado en una pareja que debe luchar por mantener sus sueños y planes pese a los desafíos y adversidades que impone la vida cotidiana.
Pero, tal como en la historia de Trazos, Frick recuerda que cuando trabajaba en su producción animada tuvo que luchar para mantener la premisa de lo que quería contar.
"Mientras escribía Trazos pasó lo del cortometraje y ahí tuve que defender lo que quería contar", señala. "Ahí me di cuenta cómo fácilmente las influencias externas pueden sacarte de lo que uno quiere decir. Y yo siempre me cuestionaba harto si debía o no hacerles caso, pero después era como 'no, porque no quiero contar historias que no me interesan' ¿Para qué?"
Protagonistas adorables con historias humanas
El trabajo de Fernanda Frick no solo esta marcado por una buena ejecución, sino que los animales antropomórficos con historias profundamente humanas son los protagonistas tanto de Trazos como de Here's The Plan.
La autora explica que esto pasa tanto por un tema de estilo como por la aspiración a representar a un número amplio de personas.
"Siento que con los animales es como que se acorta la brecha de personificación. Porque son personajes más abstractos, como que quizás te puedes proyectar más en ellos. Porque si dibujas un hombre o una mujer, no sé, yo no tengo el pelo largo, no soy flaca, no soy mega gringa. Entonces hay una barrera", dice la autora. "Pero con estos animales tiernos siento como que te puedes proyectar.
Frick cita entre sus influencias el trabajo de Craig Thompson en Blankets y Rebecca Sugar con Steven Universe. En ese sentido, la autora tiene un estilo muy marcado, que podría ser definido como "tierno", una característica que le ha propuesto los mismos desafíos que a la protagonista de su novela.
La autora reconoce que para concretar un cómic en Chile tiene que moverse en un espacio que está marcado por ciertas tendencias, lo que en algún minuto le generó inseguridades sobre su apuesta.
"Algo que me atormentaba hace años era que porque soy mujer y mi protagonista es mujer el cómic lo iban a leer puras mujeres", recuerda Frick. "Como que está el prejuicio de que los hombres no leen protagonistas mujeres y solo las mujeres pueden admirar a mujeres. Ahora eso como que no importa, y si le gusta a alguien le gusta. No voy a moldear las cosas para que e gusten a un nicho que no le iba a gustar de todas maneras".
En ese sentido, la escritora y artista detrás de Trazos decidió mantener su estilo característico de dibujo. Pese a que como su protagonista vio cuestionada su forma de dibujar.
"Por mucho tiempo me cuestioné, tal como le pasa a Simona en el cómic, que le molesta que le dijeran que dibuja pajaritos, monstruitos y ese tipo de cosas", señala. "A mi me pasaba caleta eso, y todo el mundo me decía 'ay, dibujas super tierno, y los monstruitos y los gatitos'. 'Ay sí, la Fernanda dibuja gatitos que bonito'. Y me da rabia porque te minimizan".
Pero la autora de Trazos añade que esos cuestionamientos finalmente no impactaron su trabajo. "Me gusta ese contraste de hacer cosas tiernas con historias humanas complejas. Entonces no tengo por qué pelearle a dibujar tierno", añade Frick.
El desafío de crear en Chile
Fernanda Frick tardó nueve años en finalizar Trazos, y si bien la propia autora reconoce que parte de retraso fue por su interés en otros proyectos y los desafíos de embarcarse en una creación en solitario, hay un factor que no se puede dejar fuera: lo difícil que es hacer cómics o cualquier tipo de arte en Chile.
La directora postuló a Trazos a un Fondo del Libro en 2011, concurso que no ganó en aquella oportunidad pero finalmente recibió unos años después. Dicho fondo le otorgó $2 millones de pesos para concretar un libro de 238 páginas. Una suma que para Frick no es lo óptimo:
"Era una cantidad rídicula de plata, ahora dan más, pero en esa época daban 2 millones y es un libro de 220 páginas. Y cuando uno postula, postula con el libro boceteado. Osea, del total de pega que tienes que hacer, era como un 20%".
Frick recuerda que tras adjudicarse los fondos para Trazos, también obtuvo los recursos para hacer Here's The Plan. Por lo que por un tiempo tuvo que relegar el cómic para trabajar en el corto. Así, mientras el guión de Trazos estaba listo en 2013 recién pudo comenzar a dibujar en 2015 y logró publicarlo este año junto a la Editorial Planeta.
En ese sentido, la autora destaca que "para hacer un cómic realmente tienes que querer hacerlo" porque "es mucha pega". Además de contener un importante factor personal.
"Creo que hacer cómics es distinto a dibujar o ilustrar, en el sentido de que estás poniendo tu visión en algo. Estas poniendo tu voz en algo. Tu visión de las cosas o tus historias personales. Entonces eso da mucho miedo y creo que eso detiene a mucha gente, pero ojalá no fuera así", añade.
Si bien, la propia Frick asegura que versus un trabajo de animación crear un cómic es más sencillo y tiene menos barreras de entrada, la autora destaca que incursionar en el denominado noveno arte no es una tarea que deba tomarse a la ligera.
"Hacer cómics en Chile es como por amor al arte. Nadie te va a pagar mucho por hacerlo", señala. "Pueden haber pegas de cómics, puedes trabajar para afuera. Hay mucha gente en Chile que trabaja para afuera en editoriales grandes y todo. Pero, para hacer tus propias historias nunca va a haber mucha plata. Entones ese es el problema, encontrar tiempo para hacer algo que no te va a dar plata".
Pese a los desafíos, Frick señala que le gustaría crear un nuevo cómic, aunque lo ve difícil porque actualmente está enfocada en otros proyectos, incluyendo una serie para Netflix.