Stonehenge es un monumento megalítico milenario, situado en Inglaterra. Los arqueólogos calculan que pudo haberse construido entre el 3100 a.C. y el 2000 a.C. por lo que es uno de los restos arqueológicos más importantes del mundo.

De ahí, que anualmente a esta joya arqueológica de la Edad de Bronce la visiten cientos de miles de personas, los cuales llegan a través de una carretera que discurre muy cerca del lugar y que también usan los habitantes del condado de Wiltshire, cerca de Salisbury.

Sin embargo, hoy el gobierno británico ha dado luz verde para la construcción de una carretera subterránea, cuyo túnel pasará por debajo de Stonehenge y dejará la carretera actual como un sendero para que pueda ser disfrutado a pie. Una autovía de dos pistas en cada sentido, de 12,8 km de largo con un túnel de 3,2 km.

Un polémico proyecto, por el cual en 2021 la UNESCO mostró preocupación debido a su impacto potencial negativo en el paisaje de este monumento declarado de Valor Universal Excepcional (VUE). Y es que, además, cualquier desarrollo que se realice cerca o dentro de las inmediaciones de Stonehenge debe contar con la aprobación de esta entidad, para garantizar su protección cultural e histórica.

Sin embargo, el gobierno del Reino Unido se mantiene firme al destacar los beneficios de esta polémica obra y destaca que se han llevado a cabo profundas investigaciones, consultas y una cuidadosa planificación para garantizar un impacto mínimo en la importancia cultural e histórica del sitio de Stonehenge.