La canciller de Alemania, Angela Merkel, pareció vacilante y temblorosa por segunda vez en 10 días en un acto celebrado el jueves en Berlín.
El incidente, que duró unos dos minutos, ocurrió mientras Merkel estaba de pie junto al presidente Frank-Walter Steinmeier durante el nombramiento de la nueva ministra de Justicia a primera hora de la mañana. Se le entregó un vaso de agua, pero lo rechazó y parecía estar recuperada cuando llegó al parlamento media hora más tarde.
Está previsto que Merkel viaje a Japón en las próximas horas para participar en la cumbre anual del G20. "Todo sigue adelante según lo previsto. La canciller está bien", dijo su vocero, Steffen Seibert, a la agencia de noticias DPA.
El martes de la semana pasada, Merkel tembló durante un acto al aire libre y con altas temperaturas con el presidente de Ucrania. La dirigente dijo más tarde que estaba bien tras beber tres vasos de agua, algo que "al parecer necesitaba".
Las elevadas temperaturas continuaron durante esta semana en el país, aunque bajaron en Berlín durante la noche después de alcanzar un peak de 37 grados el miércoles.
Merkel, de 64 años, gobierna Alemania desde 2005. Sin embargo, la mandataria tiene fama de mucho aguante forjado en años de negociaciones maratónicas, tanto interiores como europeas.
El miércoles estuvo de pie en público durante dos horas, primero al responder a las preguntas de los legisladores en el parlamento y luego en un discurso al otro lado de la ciudad. No dio señales de padecer problemas de salud.
Merkel dijo el año pasado que no aspira a un quinto período como canciller ni a puesto político alguno después del fin de su mandato en 2021.
Entregó el liderato de su partido de centroderecha después de un par de derrotas electorales locales, pero no ha dado señales de querer entregar la cancillería en forma anticipada.