Los ocho jóvenes que trabajaban en un centro de atención telefónica operado por un violento cartel del narcotráfico fueron asesinados después de que aparentemente intentaron renunciar a sus empleos, confirmaron las autoridades este martes.

Funcionarios policiales de Estados Unidos y México confirmaron la brutal historia que tuvo lugar a fines del mayo, cuando familiares de los jóvenes los reportaron como desaparecidos después de que no regresaron de su trabajo en una oficina ubicada cerca de la ciudad de Guadalajara, en el occidente de México. Las sospechas aumentaron la semana pasada cuando se encontraron restos descuartizados dentro de bolsas de plástico.

El Servicio Médico Forense en el estado de Jalisco señaló el lunes en un comunicado que los análisis confirmaron que los restos pertenecían a los trabajadores desaparecidos del centro de atención telefónica.

Un total de seis hombres y dos mujeres fueron reportados como desaparecidos entre el 20 y el 22 de mayo, pero los forenses no mencionaron el número de identidades confirmadas. Existían dudas sobre si uno de los jóvenes estaba entre los cuerpos encontrados.

Mientras sus familiares pensaban que sus hijos trabajaban en un centro de atención telefónica normal, en realidad su oficina era operada por el Cartel Jalisco Nueva Generación, el grupo más violento del crimen organizado en el país. La agrupación ha expandido sus operaciones tradicionales de narcotráfico, secuestro y extorsión.

Las autoridades confirmaron que el cartel opera actualmente centros de atención telefónica para defraudar a estadounidenses y canadienses mediante ofertas falsas de bienes raíces.

Funcionarios de Jalisco no ofrecieron un motivo para el asesinato de los trabajadores, seis de los cuales tenían menos de 30 años. Pero un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizado a tocar el tema de manera pública, indicó que aparentemente el cartel asesinó a los jóvenes después de que intentaron renunciar a sus empleos.

“Si tuviera que adivinar, diría que estos muchachos habían decidido que querían salirse del negocio”, dijo el funcionario, quien añadió que el cartel “envió un mensaje a otros desertores”.

“Parece que no es la primera vez que sucede esto”, añadió.

El cartel de Jalisco, conocido por sus iniciales CJNG, es famoso por su trato despiadado a presuntos traidores, informantes o detractores. Para los que han trabajado para el grupo criminal, con o sin su conocimiento, parece una regla no escrita que la única forma de dejar al grupo es con la muerte o la prisión.