La presidenta de Hungría, Katalin Nóvak, ha anunciado este sábado su dimisión tras las manifestaciones registradas contra ella por haber indultado a un subdirector de un orfanato declarado culpable por encubrir abusos sexuales a diez menores por parte del director del centro.
“Dimito. La decisión no es difícil por motivos personales. Es difícil porque hice un juramento. Tenía que encontrar una respuesta a la pregunta de si podría seguir ejerciendo el cargo de presidenta en beneficio de la nación húngara”, ha señalado, según un comunicado publicado por la Presidencia a través de su página web.
Así, ha sostenido que adoptó “una medida de gracia” que “causó confusión y malestar a muchas personas”, en referencia al citado indulto. “Es comprensible que esperen una explicación. El poder del perdón es quizá el más sensible de todos”, dijo.
“En abril del año pasado, me pronuncié en favor de la clemencia creyendo que el convicto no abusaba de la vulnerabilidad de los niños que tenía a su cargo. Me equivoqué, porque la decisión y la ausencia de justificación podrían generar dudas sobre la tolerancia cero con la pedofilia”, ha explicado.
Así, Nóvak ha recalcado que “no hay duda y no puede haber duda en esto”. “Nunca hubiera perdonado a alguien al que considere que está abusando física o mentalmente de un menor”. “Así era antes y así es hoy”, ha manifestado la ya expresidenta de Hungría.
“Los niños son nuestro tesoro más importante. Creo que la nación está unida en esto, a pesar de todas las diferencias de opinión. Proteger a los niños es nuestro deber común. Di a luz a tres niños, así que experimenté personalmente cómo una vida desprotegida y vulnerable necesita seguridad y protección”, ha manifestado.
“Como húngara, espero que el presidente no cometa errores. Si los cometes, hay que hacer frente a aquellos con los que tienes una deuda y asumir la responsabilidad. Incluso dimitiendo del cargo. Pido disculpas a aquellos a los que haya herido y a las víctimas que puedan haber sentido que no las he defendido”, ha recalcado.
Por último, ha hecho hincapié en que “la política es un mundo duro y a veces cruel”. “Algunos piensan que no es adecuado para nosotras, las mujeres. No estoy de acuerdo con eso. No nos rindamos. Necesitamos mujeres en la vida pública, porque creo que este mundo será más justo, más pacífico y tendrá más significado”, ha remachado.
La dimisión de Nóvak ha llegado tras su vuelta de un viaje a Qatar y después de que miles de personas se concentraran el viernes para reclamar que abandonara el cargo. El escándalo implica también a la entonces ministra de Justicia Judit Varga, quien refrendó el indulto.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció el jueves que impulsará una enmienda a la Constitución para impedir que una persona condenada por delitos de pedofilia pueda recibir un indulto presidencial.
El subdirector del orfanato fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión por obligar a una de las víctimas a firmar una declaración falsa y ofrecer a otra dinero si se retractaba de su testimonio. Le quedaban por cumplir nueve meses cuando recibió el indulto en mayo de 2023 con motivo de la visita del Papa Francisco a Budapest.
El director del orfanato, que recibió de parte de las autoridades la Cruz de Bronce al Mérito de Hungría antes de ser imputado, fue condenado a ocho años de prisión después de varios intentos fallidos por parte de las víctimas para abrir un caso judicial en su contra.