La misión de Estados Unidos ante la ONU afirmó este martes durante una sesión en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que las acusaciones vertidas por Rusia contra Washington sobre su implicación en las fugas del gasoducto Nord Stream son “completamente falsas”.

“Las autoridades competentes de Dinamarca, Alemania y Suecia están investigando estos incidentes de manera amplia, transparente e imparcial”, indicó un representante de la misión estadounidense para la ONU en la sesión, agregando que Moscú ha planteado dicha reunión para “cambiar de tema” por el aniversario de un año de la guerra de Ucrania.

En este sentido, ha acusado a Rusia de dar pávulo a “teorías conspiranoicas de Internet”. “Rusia abusa, una vez más, de su postura como miembro permanente del Consejo de Seguridad empleando esta sesión como plataforma de desinformación”, agregó.

Así, ha tildado de “lamentable” que se esté tratando dicho tema con las crisis abiertas que hay en el Consejo de Seguridad, como el lanzamiento de los últimos misiles balísticos de Corea del Norte, las tensiones en Oriente Próximo o la crisis humanitaria en Turquía y Siria tras los terremotos.

Moscú solicitó el pasado 15 de febrero una reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU para este martes con el fin de abordar las explosiones en el gasoducto Nord Stream tras la publicación del periodista y ganador del Pulitzer Seymour Hersh, que apuntaba directamente a Estados Unidos de estar detrás del sabotaje.

Según Hersh, buzos de la Marina de Estados Unidos habrían sido los responsables del supuesto sabotaje, pues habrían colocado explosivos durante las maniobras ‘Baltops 22′ de la Alianza Atlántica. “Tres meses después destruyeron tres de los cuatro ramales del gasoducto”, indicó el periodista.

El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm.

Posteriormente, las autoridades informaban de que dos ramales del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sufrido daños. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje tan solo ocho meses después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.