El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha vuelto a lanzar este sábado una durísima condena contra el Gobierno y el Ejército de Israel por la “masacre” que están cometiendo contra la población de Gaza, antes de reiterar que no reconocerá al movimiento islamista Hamas, al frente del enclave, como grupo terrorista, y que incluso considera a la organización como interlocutor imprescindible de una posible solución de paz para la región.

“Los responsables israelíes, que han sido víctimas previas del genocidio, se han convertido ahora en los asesinos de sus ancestros”, ha asegurado Erdogan antes de dirigirse al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

La masacre que ha cometido su administración de Gaza ha quedado como una mancha negra en la historia, y los países que le han dado su apoyo incondicional también han quedado manchados”, ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias turca, Anatolia.

Erdogan espera que el Tribunal Penal Internacional persiga así a “estos ‘carniceros’ de Gaza, a los que han pillado con las manos en la masa” y dicte “los castigos necesarios contra ellos, especialmente contra Netanyahu”.

El presidente turco, una vez más, se ha presentado como un posible mediador para un acuerdo de paz tanto para Gaza como para la región entera, pero ha recalcado que Hamás debe ser parte de estas conversaciones.

“La cuestión de Gaza no se puede debatir sin una solución de dos estados”, ha declarado Erdogan sobre la histórica hoja de ruta que contempla un estado palestino y otro israelí en convivencia antes de indicar, no obstante, que “la exclusión de Hamas” de este plan “no es un escenario realista”.

“Y sigo en la misma postura que siempre”, ha remachado el presidente turco: “Me da igual lo que digan los demás: no puedo aceptar a Hamas como una organización