El Departamento de Estado de Estados Unidos citó informes creíbles de asesinatos arbitrarios, detenciones y torturas en Nicaragua, así como condiciones duras y potencialmente mortales en las cárceles del país, en un informe anual sobre derechos humanos publicado el lunes.

Bajo el régimen cada vez más autoritario del presidente Daniel Ortega, las fuerzas de seguridad y judiciales bajo su control han ejercido una amplia represión de la disidencia, incluido el encarcelamiento y posterior expulsión de más de 200 presos políticos el mes pasado.

El informe sobre DD.HH. para 2022 del Departamento de Estado estadounidense apuntaba a “numerosos informes de que el Gobierno o sus agentes cometieron asesinatos arbitrarios o ilegales”.

El informe describió las condiciones de las prisiones nicaragüenses como potencialmente “peligrosas para la vida”, mencionando el hacinamiento, las deficiencias sanitarias y de atención médica, así como la violencia entre los presos.

También criticó el aparente fracaso de la Justicia para investigar los crímenes presuntamente cometidos por la policía y otras fuerzas de seguridad relacionadas con las protestas antigubernamentales que estallaron en 2018 y dejaron al menos 355 muertos.

Los disturbios de hace cinco años marcaron uno de los mayores desafíos para el Gobierno atrincherado de Ortega, y fueron recibidos con lo que los grupos de derechos humanos afirman que fue una represión generalizada en todo el país centroamericano.