El ministro de Gobierno de Ecuador dijo el miércoles que las autoridades no aceptaron las condiciones impuestas por el sector indígena como requisito para iniciar diálogos encaminados a buscar una salida pacífica a las protestas que ya llevan 10 días y se han tornado violentas.

El líder indígena Leonidas Iza, al frente de cientos de manifestantes, dijo que “siempre hemos tenido apertura al diálogo, pero hemos dicho que los diálogos no pueden ser para burlarse del pueblo ecuatoriano” y advirtió que “ya no tenemos condiciones para seguir sobreviviendo, ni siquiera viviendo, por lo cual nos pareció trasladarnos a Quito, frente a los oídos sordos del gobierno”.

Aseveró que “venimos por los 10 puntos y regresaremos con esos 10 puntos” en referencia a una demanda que incluye la reducción del precio de la gasolina de 2,55 a 2,10 dólares por galón, la fijación de precios de los productos agropecuarios y presupuesto para educación intercultural, entre otros.

La noche del martes, Iza exigió al gobierno que previo a un diálogo elimine el estado de excepción en seis provincias -donde se han registrado los mayores hechos de violencia-, que desmilitarice y elimine la dotación policial alrededor de los sitios donde se encuentran en la capital y que les permitan llegar al parque de El Arbolito y la vecina Casa de la Cultura para concentrarse y mantener asambleas.

“No es el momento de poner más condiciones, no es el momento de exigir mayores demandas, es el momento de sentarse a conversar, estamos en el décimo día de paro”, dijo el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez por la mañana a la red de televisión Teleamazonas. “Y no podemos seguir esperando, la capital no puede seguir esperando, el país no puede seguir esperando”.

“No podemos levantar el estado de excepción porque eso es dejar indefensa la capital... primero hay que sentarse a conversar, a hablar, hay que poner los temas sobre la mesa”, señaló.

Lasso intenta consenso

Añadió que el gobierno del presidente Guillermo Lasso está dispuesto a acudir a una eventual negociación en cualquier fecha, lugar, hora con los mediadores que se designen a fin de llegar a un consenso.

Más tarde en su cuenta de Twitter, Jiménez dijo que recibieron una carta de respuesta de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y sus organizaciones afines y que la estaban revisando para “iniciar un proceso de diálogo efectivo”. No dio más detalles.

Ante la situación, las embajadas de la Unión Europea, Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, España, Italia, España y Suiza, en un comunicado público, expresaron “preocupación por los continuos disturbios en el país, especialmente porque afectan a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos” e invitaron a las partes al diálogo y “la concreción de acuerdos” encaminados a la reconciliación, pacificación y progreso.

Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos aumentó el miércoles su nivel de alerta para viajar a Ecuador y advirtió a los estadounidenses que reconsideren ir a ese país debido a los disturbios y la violencia delincuencial.

La capital se mantuvo virtualmente paralizada, con muy poco tráfico y buena parte del comercio cerrado.