A raíz del anuncio del primer ministro de Italia, Guissepe Conte, respecto al aumento de restricciones sanitarias para varios ciudades comenzaron a desarrollarse multitudinarias manifestaciones ciudadanas para manifestar el rechazo a éstas.
Entre las medidas presentadas por Conte el día domingo se encuentra el cierre temprano de bares y restaurantes y la clausura los cines, los teatros y los gimnasios, entre otros establecimientos dedicados al ocio. Restricciones fueron establecidas en medio de la segunda ola de coronavirus que sacude Europa y que ha hecho que los cosas confirmados de Covid-19 aumenten de manera progresiva tras el terminó del verano en el viejo continente.
Ello causó molestia entre los locatarios, taxistas, comerciantes y ciudadanos quienes salieron a protestar de manera pacífica en ciudades como Milán, Turín y Roma durante la jornada del lunes. Sin embargo, algunas de ellas terminaron con disturbios durante la noche.
Se espera que durante la semana las manifestaciones también se extiendan en otras ciudades como Nápoles, Trieste y otras ciudades del norte del país.
El mundo de la cultura de Italia se suma a las protestas
Desde el director de orquesta Riccardo Muti, pasando por los cineastas Marco Bellocchio y Nanni Moretti, han protestado este martes contra las nuevas restricciones sanitarias impuestas.
El cierre de las salas de cine y de teatros decidido por decreto desató un movimiento de protesta pacífica por parte de actores, directores, cantantes e intelectuales pidieron públicamente al jefe de gobierno, Giuseppe Conte, y al ministro de Cultura, Dario Franceschini, que levanten la medida.
“Los nuevos decretos afectan al sector que en Italia más se ha adaptado de manera correcta y respetuosa a las medidas prescritas por los protocolos sanitarios”, advierten en un comunicado.
Las pocas salas de cine y de conciertos que abrieron en las distintas ciudades de la península, así como los festivales celebrados, dispusieron dos puestos libres entre los espectadores, la obligación de reservar la entrada on line y el uso de mascarilla en forma permanente.
“Según los últimos estudios, los teatros y las salas de concierto y de cine figuran entre los lugares más seguros del país, y en virtud de ello no entendemos la lógica con la que se han suspendido esas actividades”, lamentan los firmantes.
Por su parte, el primer ministro respondió este martes a Muti en otra carta en la que manifiesta su respeto y admiración por ese sector y explica que “jamás lo ha considerado superfluo” y que el criterio adoptado fue el de “reducir la socialización y las ocasiones de reunión con el fin de disminuir drásticamente el número de contactos personales”.