La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, se refirió este jueves a algunas de las consecuencias más graves que trae consigo la migración irregular, uno de los factores, según han planteado desde el gobierno, que han incidido en la actual crisis de seguridad que afecta al país.
“En la migración irregular se cuela -no es que toda la migración irregular sea lo mismo- pero ahí se cuela con mucha facilidad el crimen, el tráfico de armas, el tráfico de drogas, el tráfico de niños y niñas, y el tráfico de personas”, apuntó la secretaria de Estado en el marco del lanzamiento del Programa de Control Territorial Focalizado, realizado esta mañana en la Escuela de Suboficiales de Carabineros.
Previo a esta actividad, la ministra participó de una cita de seguridad encabezada por el Presidente Gabriel Boric, y en la que también estuvieron presentes el subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve, y autoridades de Carabineros. En esa reunión, señaló el propio Mandatario en su discurso, revisaron el plan operativo de intervención en zonas urbanas específicas. Esto, con el fin de “frenar los delitos violentos y en particular el uso de armas de fuego”.
En su intervención ante Carabineros, la titular de Interior además dijo que todos los esfuerzos realizados por el Ejecutivo en materia de seguridad “han ido mostrando también donde enfrentamos mayores riesgos, donde tenemos posibilidades de lograr mayores resultados si hacemos ciertos ajustes y eso es lo que hacemos con estas unidades que les presentamos hoy, porque en ciertos lugares tenemos resultados, pero los funcionarios corren muchos riesgos”.
A continuación, Tohá recordó el ataque con una granada una funcionaria de la institución uniformada. “Creemos que cuando una funcionaria va a un lugar complicado, donde creemos que hay riesgo de que suceda algo así, vaya acompañada de un equipo mucho más potente, una intervención mucho más amplia y una capacidad de respuesta mucho mayor”, dijo.
“A pesar que ahí hubo una buena capacidad de respuesta, porque fue abatido el criminal, fue detenida una segunda persona. No es que no hubo respuesta, pero queremos generar tales condiciones para que haya más seguridad y más efectividad, porque cuando encontramos eso vamos a poder encontrar a todos los individuos que están circulando por esos lugares y que son sujetos de interés, que han cometido o están aprestándose para cometer de estos delitos gravísimos que queremos erradicar de nuestro país”.
El programa lanzado esta mañana consiste en una focalización del Plan Calle sin Violencia, con un plan piloto en la capital. Desde el gobierno señalaron que las medidas fueron trabajadas en conjunto con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), y contempla tres fases de intervención: control territorial, control migratorio y expulsiones.
Se especificó que el control territorial busca frenar los delitos violentos y el uso de armas de fuego vinculados a personas con órdenes de detención pendientes, extranjeros con orden de expulsión vigente y extranjeros en situación irregular no inscritos en el proceso de empadronamiento. Dicho apartado incluye el trabajo de 250 Carabineros, 54 vehículos y cuatro equipos de prevención de control de armas.