Funcionarios de la Aduana de los Andes detectaron a un ciudadano chileno procedente de Mendoza, que traía ocultas 470 dosis de ansiolíticos, anabólicos y testosterona, sustancias que presuntamente iban a ser comercializadas en Santiago.
Los medicamentos ocultos y adosados al cuerpo del individuo fueron detectados al realizar una revisión primero en el asiento del bus en que viajaba y posteriormente en una revisión corporal al sospechoso, quien en primera instancia afirmó que los ansiolíticos y anabólicos eran de su pertenencia.
La mercancía incautada fue puesta a disposición de la Aduana de Los Andes, que denunció el delito de contrabando.