Nuevos documentos ponen en entredicho las afirmaciones de Teherán sobre el uso pacífico de su tecnología nuclear, afirmó hoy la página web de la revista alemana, Der Spiegel.

Según un dossier que está siendo revisando en Washington, Viena, Tel Aviv y Berlín, y del cual Der Spiegel ha obtenido una porción,  existiría una rama militar secreta del programa de investigación nuclear de Irán, que responde al Ministerio de Defensa y cuenta con estructuras clandestinas.

El rotativo afirmó que los funcionarios que han leído el expediente habrían llegado a la conclusión de que el gobierno de Teherán se está tomando en serio el desarrollo de una bomba nuclear, y que sus planes están muy avanzados.

Por otra parte, en los documentos aparecerían reiteradamente dos nombres: Kamran Daneshjoo y Mohsen Fakhrizadeh.

Daneshjoo, el nuevo ministro de Ciencias e Investigación de Irán, es también responsable de la agencia de energía nuclear del país, y es visto como un aliado cercano al mandatario iraní, Mahmoud Ahmadinejad.

Según líderes de la oposición, Daneshjoo es un político de línea dura que fue en parte responsable del resultado, aparentemente fraudulento, de la elección presidencial de junio.

El titular de Ciencias habría trabajado varios años en el Centro de Teherán de Tecnología de Aviación, que, según expertos occidentales, se habría convertido en una suborganización del Ministerio de Defensa, conocido como el FEDAT, el corazón secreto del programa de armas nucleares de Irán.

Según las informaciones, el jefe de esa organización sería Mohsen Fakhrizadeh, oficial de la Guardia Revolucionaria y profesor de Imán Hossein de la Universidad de Teherán.

Las agencias de inteligencia occidentales presumen que la FEDAT estría involucrado en el la construcción de una ojiva nuclear para ser utilizado en los misiles Shahab que posee Irán y que podrían producir una versión de prueba este año. Sin embargo, para ser una potencial amenaza tendrían que esperar hasta 2012 o 2014.

Según el rotativo, Washington y Europa estarían preocupados por algunos informes de inteligencia, según los cuales el gobierno de EEUU debería volver a elevar el nivel de alarma de color amarillo a rojo, sobre el riesgo nuclear que presenta el gobierno del presidente Mahmaud Ahmadinejad.