Las autoridades y la policía china pidieron a sus ciudadanos que "estén atentos" a posibles estafas relacionadas con el presunto fin del mundo, fechado este viernes según el calendario maya, y han asegurado que los rumores "han causado cierta inquietud y pánico de compra" en algunas localidades.
Según informa "China News Service", la policía de una localidad de la provincia de Sichuan detuvo la semana pasada a dos hombres por difundir información sobre la profecía del fin del mundo "que trataban de persuadir a los residentes a unirse a un culto".
En otras ciudades de esta provincia se ha constatado, en los últimos días, una excesiva compra de velas -hasta el punto de quedarse sin existencias- después de que circularan varios rumores que apuntan a "tres días de oscuridad" a partir del viernes.
Las autoridades de la provincia de Shanxi advirtieron de que los miembros de "algunas organizaciones ilegales" están intentando convencer a varios ciudadanos a unirse a sus cultos "con la promesa de la seguridad".
Concretamente, la Administración ha acusado al culto "Dios Todopoderoso", calificado de "secta perversa" por el Gobierno central, de "aprovecharse" de la situación para buscar nuevos miembros.
La creencia, que asegura que una mujer de la China continental es la enviada de Jesucristo, es conocida entre las comunidades cristianas por sus tácticas agresivas para conseguir nuevos devotos.
El pasado 8 de diciembre, la policía de Shanxi detuvo a siete personas de este culto sospechosas de difundir información sobre el apocalipsis en un autobús, mientras que en Qinghai las fuerzas de seguridad arrestaron a 37 miembros más y confiscaron "una gran cantidad de propaganda", según informa el "South China Morning Post".
Hoy se conoció también que el detenido el pasado viernes por herir a 23 niños y un adulto en una escuela primaria en la provincia de Henan sufría epilepsia y, según las primeras investigaciones, "estaba psicológicamente afectado por los rumores del fin del mundo", explicó Xinhua.