A las 9.30 de la mañana, el Austral Divers I y el Austral Divers II salen del muelle de Quintay con cerca de 20 personas hacia uno de los puntos de buceo más conocidos de esta localidad: El Falucho, un barco que se hundió en 1969 y aún conserva su esqueleto, y que está a sólo 15 metros de profundidad, por lo que es un atractivo apto para principiantes y expertos.

Esta no es una postal de verano, sino una escena invernal. La actividad en Austral Divers, uno de los tres centros de buceo de esta caleta, no se detiene en los meses más helados y cada fin de semana reciben a primerizos, a gente que ha dado sus primeros pasos y quiere obtener alguna certificación y a otros que ya se han entrenado más en este deporte. "Un fin de semana bueno podemos tener unas 50 personas que vienen a bucear y al año estamos certificando a unas 200 con algún tipo de licencia", dice Maxi Oyarzún (28), uno de los dueños del centro.

Los más de seis mil kilómetros de costa chilena son un incentivo para quienes quieren sumergirse en el mar y descubrir la flora y fauna submarina. Para los santiaguinos Quintay es una alternativa ventajosa porque está a sólo 120 km de la capital y se puede ir incluso por el día o quedarse en el hostal.

La distancia también es una ventaja para Algarrobo, donde funciona Cinco Océanos Dive Center, ubicado en la Playa El Yachting. "Puedes bucear a las 9 de la mañana y estar de vuelta para almorzar con tu familia en Santiago", dice Joao Rodríguez (28), uno de sus dueños.

Con equipamiento adecuado, la temperatura del agua en esta época no debería ser un impedimento. Joao cuenta que dispone de traje seco en todas las tallas, el que, a diferencia de un traje húmedo, aísla completamente el agua exterior y permite realizar inmersiones largas en aguas muy frías.

El gran atractivo submarino de Algarrobo, dice él, está en el Laberinto del Lobo, una formación rocosa al costado de la lobera. "Tú entras a un pasillo de un metro de ancho que parece una caverna, pero que no tiene techo. Es como un pasadizo de dos murallones de 20 metros de altura donde cabe sólo un buzo y las paredes están llenas de esponjas con colores espectaculares. Hay que verlo".

buceo-2-ok

Mejor vista

El buceo deportivo es una de las actividades que se pueden realizar en Los Molles, donde existen más de 90 puntos distintos para bucear, según Christian Gajardo (55), quien practica este deporte desde hace 33 años y dice que es el instructor "más viejo" del balneario y el primero que se estableció ahí hace 16 años. "Tú puedes aprender a bucear en cualquier lugar de Chile, pero tarde o temprano vas a llegar a Los Molles porque es muy bonito", asegura Gajardo, quien destaca que este sector todavía no es un gran asentamiento urbano y no lo han invadido construcciones, por lo que tiene aguas muy poco contaminadas, lo que permite la existencia de abundante flora y fauna marina.

Gajardo, al igual que el resto de los entrevistados, dice que bucear en invierno tiene una gran ventaja: mayor visibilidad, ya que cuando el agua está más fría disminuye la suspensión de partículas, como el fitoplancton. "He llegado a filmar a 42 metros de profundidad y se ve perfectamente el bote en la superficie", dice y agrega que además hay más posibilidades de ver más especies por la baja presencia de turistas que estresan y ahuyentan a muchos animales acuáticos.

Eso es algo que saben quienes bucean constantemente, asegura, por su parte, Phlilipe Spencer, uno de los dueños de Buceo Los Molles, y agrega que este segmento más experto es precisamente el que más va en esta época a su centro en la caleta de este balneario. Spencer cuenta que cada sábado y domingo llegan entre seis y doce personas y si hay reservas suficientes, también pueden salir en la semana.

¿Qué hay para ver en Los Molles? Gajardo destaca la alta densidad de flora y fauna, y especialmente las esponjas pegadas a las rocas por la variedad de sus colores: amarillas, naranjas, burdeos y púrpuras, mientras que Spencer dice que la geomorfología del fondo marino está caracterizada por grandes rocas, callejones, cuevas y laberintos.

Según Gajardo, el frío se siente más afuera que dentro del agua que no baja de los de 11 o 12 grados. "Te puedes llevar una sorpresa y no querer salir del agua porque está más agradable que afuera".

buceo-4-ok

Fondo marino y desierto

Guillermo Ruz (70) fue por años buzo comercial en el sur de Chile. Trabajó en la construcción de muelles soldando y apretando tuercas bajo el agua, hasta que se aburrió y a mediados de los 90 instaló un camping y un centro de buceo en Punta de Choros, en la Región de Coquimbo. Pionero en el turismo en ese lugar, el popular Memo Ruz es instructor de buceo con sus tres hijos y su nieta. "La gente no puede venir a Punta de Choros y no bucear", dice Gonzalo (42), uno de los hijos, y agrega que en esta época es común que reciban a turistas extranjeros que llegan "dateados".

Los puntos de buceo están en los alrededores de las islas Dama y Choros, dos de las tres que conforman la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, que también incluye a la isla Chañaral, ubicada frente a la caleta Chañaral de Aceituno, ya en la Región de Atacama. Estas islas son famosas por el avistamiento de delfines nariz de botella, chungungos (también llamados gatos de mar) y el pingüino de Humboldt, que le dio el nombre a la reserva y cuya población se ha reducido casi en un tercio respecto a las décadas 80 y 90.

"La gracia del turismo del buceo en esta época es que es menos masivo y más personalizado, con más detalle", dice Gonzalo. De los 25 puntos para bucear que hay en el sector recomienda Bajo El Tiburón, conocido como el callejón, un lugar de roqueríos ubicado entre las islas Dama y Choros, donde, dice, las corrientes llevan una gran variedad de cardúmenes, y la Roca Cutter, donde se puede bucear con lobos marinos. "Les llaman la atención las burbujas y empiezan a jugar con ellas. Es como su baño de espuma... su jacuzzi".

Veintiséis kilómetros al norte de Punta de Choros está la caleta Chañaral de Aceituno, un lugar reconocido porque entre noviembre y abril es punto de salida para el avistamiento de varias especies de ballenas. Ahí el buceo es una atracción todo el año. "Para mí es el mejor lugar de buceo de Chile continental por su estado de conservación", dice el instructor César Villarroel, quien lleva seis años radicado ahí y se ha dedicado a la exploración y documentación de la vida marina. "No tienes que descender a demasiada profundidad para ver muchas especies y tenemos más de 20 puntos de buceo en la isla Chañanal y en todos privilegiamos biodiversidad más que profundidad, entonces es apto para todo tipo de buceador".

Menciona la posibilidad de ver mucha fauna y flora endémica -como bilagay, apañados y pejeperros-, grandes bosques de algas, estrellas de mar y nudibranquios (caracoles sin concha que tienen distintas formas y colores). "Son espectaculares".

Villarroel cuenta que justo este año se cumplen 100 años del naufragio del Lynch, un transporte a vapor de carga y pasajeros que colisionó con un bajo rocoso entre las islas Chañaral y Dama y se hundió en julio de 1917, "así que tenemos un naufragio a sólo 30 minutos de navegación".

Y hay otra ventaja para quienes lleguen a esta caleta en esta época: por la cantidad de lluvias en la región podrán ver grandes extensiones de desierto florido a menos de 15 minutos, asegura Villarroel. "Esta temporada va a ser espectacular. Imperdible", dice. Habrá que ir a comprobarlo.

DÓNDE Y CUÁNTO

* Quintay

(A 120 km de Santiago)

Austral Divers - Buceo en Quintay

Bautismo (*): $ 45 mil (clase teórica, instructor personalizado, equipamiento, buceo de 35 minutos).

Buceo con alguna certificación: $ 37 mil por una inmersión y $ 55 mil por dos buceos en un día.

Sin arriendo de equipo: $ 27 mil y $ 37 mil.

* Algarrobo

(A 105 km de Santiago)

Cinco Océanos DiveCenter

Bautismo: $ 40 mil pesos (clase teórica de una hora, equipamiento, una inmersión de 45 minutos, fotos y video).

Buceo con alguna certificación: $ 35 mil.

* Los Molles

(A 187 km de Santiago)

Scuba Chile

Bautismo: $ 40 mil pesos (clase teórica, equipamiento, inmersión de media hora aproximadamente).

Buceo con alguna certificación: $ 40 mil por una inmersión y $ 70 mil por dos buceos en un día.

www.scubachile.cl

ScuBUCEO Los Molles- Dive center

Bautismo: $ 40 mil pesos

* Punta de Choros

(A 586 km de Santiago)

Bautismo: $ 60 mil (clase teórica, equipamiento, traslado a la isla Choros o Damas, inmersión de 30 a 40 minutos y un video).

Buceo con alguna certificación: $ 60 mil por dos inmersiones de 40 minutos cada una.

* Chañaral de Aceituno

(A 610 km de Santiago)

Bautismo: $ 40 mil, oferta sólo para vacaciones de invierno (clase teórica, equipamiento, un snack, set de fotos submarinas, buceo de 30 minutos).

Buceo con alguna certificación: $ 65 mil a expedición doble de buceo y $ 55 mil si tiene equipamiento.

*Bautismo: Preparación para la primera inmersión en el mar.