Wolfgang Lobito Burmann (26), que hasta hace unas semanas pasaba por ser la baza más fiable del ciclismo chileno, está apoyado en el sillón de su departamento en Providencia. Toma agua y charla con La Tercera sobre sus inicios y sus sueños de niñez, ahora truncados y ensuciados desde que la UCI, el 16 de febrero, anunció su positivo por anfetamina, efedrina y modafinil en un control antidopaje. Una mancha que lo bajó bruscamente de la bicicleta y arruinó su reputación. El jueves recibió la comunicación de su castigo: dos años de suspensión. El deportista da detalles de lo que ha vivido durante este tiempo. Lobito y su versión.

¿Cómo se enteró de su positivo?

Mediante un mail personal de la UCI. Me lo tomé pésimo. No me lo esperaba. Me refugié en mi gente cercana. Y fui cuidadoso. Se decía en prensa, ustedes, que había sido un positivo que se escondió. O sea, yo no iba por la calle diciendo: "hola, soy positivo". Hice lo que se tenía que hacer. Me llegó un mail avisando de algo importante. Lo abordé como un tema delicado. Seguí los pasos protocolares. La UCI me dijo cuáles eran y los seguí.

¿Cuáles fueron?

Me dieron un plazo para volver a contactarme y decir lo que pasó. Puedes pedir una contramuestra o aceptar que las sustancias pudieron estar en tu cuerpo y tratar de explicar por qué o cómo llegó esa sustancia al cuerpo. Este último paso fue el que yo asumí.

O sea, ¿admitió dopaje?

Sí, asumí que esas sustancias podían haber estado en mi cuerpo. Y di mis razones ante eso.

¿Cuáles fueron?

Uno de los medicamentos, que fue absuelto en el resultado final, lo tomaba para el asma. Adjunté una ficha clínica desde la niñez, mi doctor lo acreditaba. El otro lo use para la concentración. Es algo para el déficit atencional que uso desde que voy al colegio. Como estaba preparando exámenes y otras cosas, tomé un medicamento que tenía esa sustancia. Nunca pensé que iba a dar positivo. Nunca asocié tomar esos medicamentos con dar positivo.

¿No recibió antes la lista de las sustancias prohibidas?

Sí, y en la lista están las sustancias.

¿No la revisó?

No, no la revisé. La verdad es que no fui cauteloso. No me cuidé lo suficiente. Hice algo que pudo haber hecho cualquiera, sin tomar los riesgos que debe tomar un deportista cuando compite. Eso fue.

¿Tomó esas sustancias para mejorar el rendimiento, por trampa?

No. Puedo asegurar que esas sustancias no eran para mejorar mi rendimiento.

¿Con el historial que arrastra su deporte por qué hay que creerle?

No busco convencer a nadie. Sólo pretendo entregar la información para que la gente se haga una idea global y no en base a información incorrecta. La institución a quien tenía que dar las explicaciones, pedir que confiaran en mí, era la UCI. Y ya lo hice. Ahora me queda entregar esa información al resto de la gente para que pueda hacerse una idea propia.

Tras recibir la notificación de dopaje, ¿se decepcionó de sí mismo?

No sé si me decepcioné. Me dio pena. Que de un día a otro te obliguen a dejar algo que te gusta tanto es triste. Pero bueno, hice lo que me pidieron y gracias a eso fue el resultado. Y dentro de todo, bastante favorable.

¿Recuerda el momento cuando le hicieron la muestra?

Sí, perfecto. En el momento, no fue tema, uno más. Me llamaron para el control y fui. Esto fue el 18 de septiembre del año pasado, en España. Ahora, tras varios meses, pienso en todas las cosas que pasaron. Es bastante absurda la analogía que uno hace. Yo estuve corriendo en España toda la temporada y justo ésa era la última carrera antes de venirme a Chile. Es absurdo que en la última carrera pase una cosa así.

¿Fue un control distinto al resto?

No. Y no tenía en la cabeza que había usado una sustancia dopante para mejorar mi rendimiento. De hecho, en el control, uno puede poner observaciones por si tomaste algún medicamento. Pero no había nada que poner. Tanto que después me vine a Chile, seguí corriendo y el resultado salió a los cinco meses. Fue totalmente inesperado.

¿Qué hacía cuando recibió el correo de la UCI?

Estaba en la casa de un amigo en Argentina, preparándome para la Vuelta a Mendoza, a días de comenzar. Me levanté en la mañana. Mi amigo estaba durmiendo todavía. Agarré el teléfono y vi el mail.

¿Cómo reaccionó?

No hice nada. No sabía si estaba triste o si sentía rabia. Me sentí desconcertado. De hecho, salí a entrenar normal y en la tarde también. No podía hacer mucho.

¿Respondió altiro a la UCI?

No, a los días, porque estaba lejos. Quería hablar con mi gente primero y responder en un lugar donde estuviese más tranquilo.

¿Jamás negó que había consumido sustancias prohibidas?

No, cuando vi las sustancias, hice la conexión con los remedios que tomaba. Y no puedo decir que eso no está, porque no sirve.

¿Cómo se lo tomó su familia?

La verdad es que bien. Me apoyó en todo momento. Saben mi forma de ser y cómo me tomaba el deporte. Hubo un apoyo total, principalmente de mi polola y de mi mamá. Al día siguiente, ellas estaban en Argentina. Cuando volvimos comenzamos a reunir los datos con fichas clínicas.

¿Cómo ha sido el tiempo que lleva fuera de las pistas?

Triste. No tanto porque te castiguen sin correr. Lo que más me molesta es que se te quiten las ganas de andar en bicicleta.

¿Le ha pasado?

Sí, me pasó. Pero también porque el medio te induce a que eso pase. Es difícil sentir apoyo en momentos así. Cuando uno gana una carrera, en el diario sale una noticia de diez centímetros, con suerte. Pero si sales positivo, eres plana por tres días seguidos. Entonces uno dice: "es lo que vende, está bien". Pero claro, en ese momento eres "el mejor ciclista de Chile que da positivo". Yo fui el mejor ciclista de Chile antes, pero ahí no daban noticias. Y luego salen hablando cosas que no son ciertas, diciendo cosas absurdas.

¿Le molestó lo publicado?

Sí, porque yo estaba abordando un asunto delicadamente, de forma profesional. Pero como acá quieren hacer todo al lote, cuando no tienen información, inventan. Me molestó porque cuando hablé con algún periodista le dije que no quería hablar porque estaba todavía en proceso. No había terminado. No podía hablar si todavía no había nada que decir.

¿Cuál fue el peor momento?

No hubo un peor momento, es una constante de cosas que se acumulan. Bueno sí, un peor momento fue cuando veo una noticia donde el COCh dice que es una pena, porque en mí tenía puestas muchas esperanzas olímpicas. Ése fue un momento malo.

¿Por qué?

Porque de repente tenían esperanzas en mí... Qué bueno, porque nunca lo supe. Nunca hicieron nada para que fuese así. Ahora me entero que tenían esperanzas olímpicas en mí. Todo lo que hice fue gracias a mí y mi familia. Nunca me ayudaron y apoyaron en nada. Sólo cuando tuve que correr por la Selección, que es algo normal.

Cuando se supo el dopaje, su equipo en España, el Kuota-Construcciones Paulino, lo sacó. ¿Pudo hablar con ellos?

Eso no es cierto. Yo ya no estaba en el equipo. Ya había decidido que me quedaba en Chile porque quería volver a estudiar.

Después que se supo su dopaje, ¿tuvo contacto con ellos?

Hablamos, pero bien poco, la verdad. Ellos entendieron que era un momento delicado para mí.

Desde 2014 a la fecha, son 13 casos de dopaje en el ciclismo chileno. ¿Qué ocurre con este tema?

Es una suma grande. Son muchos ciclistas que han salido positivo. No tengo la idea de que hay que consumir sustancias dopantes para estar en un nivel alto. Pero es evidente que hay una tendencia a eso. No te puedo decir por qué pasa. Es una tendencia mundial e histórica en el ciclismo. Hay muchos factores, pero no te sé dar una respuesta concreta. Por ejemplo, debe ser el deporte que más controles realizan en el mundo. Es el deporte que más sustancias dopantes tienen incluida en su lista. Hay varias cosas que pueden dar una respuesta, pero no contundente. Lo que sí te puedo decir es que se puede alcanzar un alto nivel sin usar sustancias dopantes. Decir lo contrario es una mentira.

¿Le molestó que colegas suyos hablaran de su caso?

No. A mí que hable gente que no me conoce y que no son mis amigos, no me molesta. Además sé como trabajan los periodistas. Tanto así que sacaron cosas de mí cuando no quería hablar. Entonces, imagínate una persona que no está tan interesado y claro, responderá que es malo. Si a mí me preguntan qué le parece el positivo de... obvio que diré que es malo. Obviamente que es malo. Si hubiese habido juicios de valor, sí, pero no los hubo.

¿Por qué dice que el proceso ya ha acabado y de forma favorable?

Me lo comunicó la UCI el jueves, por el mismo mecanismo, con un mail. Primero te avisan a ti y después, que le darán aviso a la Federación. Acá están acostumbrados a que todo pase por ellos, por eso están medio desesperados. Pero yo no iba a divulgar información privada.

¿Las autoridades chilenas ya están al tanto de su sanción?

No lo sé. Por mi parte, no. No volví a hablar con ellos desde que pasó. Me llamaron como haciéndome sentir que eran los únicos que tenían información de algo que obviamente yo ya sabía porque estaba en contacto con la UCI. No volví a hablar con ellos, porque además ha habido cosas que no me gustaron de su parte.

¿Cómo cuáles?

Comentarios que se hacen en general. Porque si tanto les interesa y tanta pena tienen, podrían hablar conmigo y enterarse, y no inventar y decir cosas a tontas y a locas. Porque a mí si me llama alguien para preguntarme qué tal mi caso, yo contestaré sin problemas. Pero ellos quieren hacer sentir que se les está ocultando información y ahí comienzan a inventar cosas.

¿Algún caso puntual?

No, pero se crea un ambiente donde todos dicen cosas que no son las correctas. Se dijo que yo había pedido la contramuestra. Sólo yo tenía la información. Quizás alguno le achuntó a lo que decía, pero no lo sabía.

Dio positivo por tres sustancias.

La efedrina salió absuelta en la muestra, porque estimaron que los datos que yo entregaba eran suficientes. Tuve que hacer una ficha clínica desde recién nacido que acreditaba históricamente todo. Y la anfetamina y el modafinil son sólo un medicamento que tiene los dos componentes. En ese logré adjuntar un historial clínico de que es un medicamento que tomo desde muy chico por déficit atencional, que por lo demás lo toman muchos niños hoy en el colegio y luego en la universidad. Me quedo tranquilo porque la respuesta de la UCI es que el dopaje no había sido intencional, que no buscaba un rendimiento. Eso era lo que yo quise acreditar desde un principio. Como la sustancia estaba en la muestra, tampoco pueden obviarla, pero sí podían darme la sanción más reducida.

¿Cuál fue la sanción que recibió?

Dos años desde que me hicieron la muestra. Estaré fuera hasta el 18 de septiembre de 2018.

¿Está conforme?

Si, lo que me deja más tranquilo es que se pudo acreditar que no hubo un doping intencional. En el peor de los casos son dos años, donde ya llevo cumplido ocho meses.

¿Qué hará durante el castigo?

Estudiar y entrenar cuando tenga tiempo. Esperaré a que tenga más ganas, pero no tengo una planificación de lo que haré. No quiero apresurarme y obligarme a hacer algo que ahora me sería difícil por los tiempos. Pero me mantengo activo. Quiero competir en dos o tres años más, estar en condiciones para competir.

¿Volverá a dormir tranquilo?

Duermo tranquilo todos los días. Esto nunca me quitó el sueño. No siento que se acabe el mundo ni que es lo más terrible que podía pasar. Obviamente, tras la sanción estoy más tranquilo. Y feliz, porque el pronóstico no era el más alentador.

¿Pensó que la sanción sería de más tiempo en un principio?

Sí. Sin presentar la información que se presentó, hubiese sido mucho más. Te pueden sancionar de por vida. Es un tema que ya le di término. No quiere decir que no reflexione sobre eso. Si en verdad buscabas eso, es distinto; pero en mi caso, te cuestionas porque era algo muy evitable. Siento que lo enfrenté de la mejor manera.

¿Qué lo motiva a usted? ¿O qué le motivaba?

Querer ser mejor. No hay más motivación. Eso pasa mucho cuando el ciclista junior sube de categoría y se da cuenta de que si no tiene un sustento económico, emocional, termina renunciando, porque no es viable. El mejor ciclista chileno no creo que viva del ciclismo excelentemente. El mejor. Imagínate los demás. Quizás viva bien, pero momentáneamente, porque el Gobierno le da una beca que está sujeta a resultados. Si el día de mañana no tienes los resultados esperados, la beca se va. No es algo que les asegure nada. No existe equipo que les entregue un sueldo fijo a los ciclistas.

burmann