Señor director:

El jueves 22 de junio, después de una extensa discusión, se despachó el proyecto de Reforma a la Educación Superior. Uno de los puntos más controvertidos del proceso tiene que ver con la indicación que derogaría el CAE desde principios de 2019. Éste fue presentado por los diputados de la bancada estudiantil, Camila Vallejo y Giorgio Jackson.

Creemos que mientras se está avanzando para llegar a la gratuidad universal, es necesario que exista un crédito transitorio sin presencia de la banca. Además, que no contenga las otras deficiencias que tiene el CAE. Por ejemplo, que no exija puntaje PSU para poder acceder a él, que no cubra el arancel de referencia sino que el arancel real y que además contemple criterios de no pago para alivianar la carga de aquellos estudiantes que desertaron su carrera, o cuya universidad cerró tras un contexto de crisis, entre otros.

Independiente de su pertinencia, vemos que esta indicación se plantea como un desafío. El gobierno debe elegir entre hacer oídos sordos a esta demanda histórica del Movimiento Estudiantil o cumplir la promesa empeñada a principios de este año ingresando - en el corto plazo- un proyecto que reemplace el sistema actual del Crédito con Aval del Estado.

Sofía Barahona Mena

Presidenta FEUC