El entonces muchacho J.A. Achiardi envió el 11 de agosto de 1937, una carta a su amada Fernande Roberi desde Saint-Etienne-de-Tineen -Alpes marítimos franceses- que llegó poco más de siete décadas después.

El caso fue reconstruido por el diario Monaco Matin, el cual averiguó que la destinataria falleció  40 años atrás, es decir en 1969.

Fue entonces, Olga Platini, de 94 años, hermana de Fernande, quien recibió el 25 de agosto la carta proveniente del centro de  distribución de Niza.

Según Jean-Luc Delcroix, director de la oficina postal local,  "la única explicación racional es que la carta cayó detrás de  una caja de distribución" y permaneció allí 72 años.