La constructora brasileña Odebrecht, eje del escándalo de Petrobras, y su filial Braskem aceptaron pagar multas de 3.500 millones de dólares a Estados Unidos, Suiza y Brasil por su sistema de sobornos que incluyó a países latinoamericanos.

El Departamento estadounidense de Justicia, informó que Odebretch aceptó pagar al menos 2.600 millones de dólares y Braskem 957 millones y señaló que se trata del mayor caso ante la justicia estadounidense por sobornos pagados por empresas extranjeras.

Odebrecht "se empeñó en un esquema gigantesco y sin paralelo" de sobornos para influenciar contratos y licitaciones "por más de una década", afirmó el Departamento de Justicia en una nota.

En tanto, Braskem también pagó millonarios sobornos utilizando el sistema montado por Odebrecht para el mismo objetivo, apuntaron las autoridades estadounidenses.

Las dos empresas, que cotizan en la bolsa de Nueva York, utilizaron el sistema financiero y bancario de Estados Unidos para pagar "centenas de millones de dólares en sobornos", afirmó el Departamento.

De esa forma, Odebrecht y Braskem habían sido acusadas de "conspiración para violar" la legislación estadounidense contra sobornos.

DEPARTAMENTO DE SOBORNOS 

La subsecretaria adjunta del Departamento de Justicia, Sung-hee Suh, expresó que "Odebrecht y Braskem utilizaron una unidad de negocios de Odebrecht, oculta y funcional, que podríamos llamar 'Departamento de Sobornos', que pagó sistemáticamente centenas de millones de dólares a funcionarios corruptos en países de tres continentes".

En el caso de Odebrecht, la multa había sido fijada inicialmente en 4.500 millones de dólares aunque ese valor quedó sujeto a un "análisis posterior de la capacidad de pago" de la compañía.

Odebrecht mostró en el proceso que "era solamente capaz de pagar hasta 2.600 millones de dólares", informó el Departamento de Justicia.

Estados Unidos recibirá el 10% de ese valor y Suiza otro 10%, al tiempo que el 80% restante quedará para Brasil.

En el caso de Braskem Brasil recibirá el 70% del valor de la multa, mientras que Estados Unidos y Suiza recibirán el 15% cada uno.

Según el Departamento de Justicia, a partir de 2001 Odebrecht pagó unos 788 millones de dólares a funcionarios gubernamentales y partidos políticos en diversos países para garantizar contratos.

Los sobornos se extendieron a países de África y América Latina como Venezuela, Perú, Ecuador, México, Panamá, República Dominicana, Argentina, Colombia y Guatemala, dijo Suh.

Apenas conocido en informe el primer ministro de Perú Fernando Zavala, dijo que puso el tema en manos de la fiscalía para que se investigue.

Como parte del acuerdo para cerrar los casos Odebrecht y Braskem "deberán continuar su cooperación con la justicia, incluso en relación con investigaciones y procesos contra individuos responsables por conducta criminal", añadió el gobierno estadounidense.

EN EL CENTRO DE LA TORMENTA POLÍTICA

Odebrecht, que llegó a ser una de las mayores constructoras de América Latina, era un agente financiero clave para muchos políticos brasileños, de acuerdo con la causa que echó luz en el escándalo en la estatal brasileña de hidrocarburos Petrobras.

El escándalo alcanzó tal magnitud, por sus ramificaciones por prácticamente todo el sistema brasileño de partidos, que es apuntado como uno de los factores fundamentales de la inestabilidad política que sacude al país desde hace tres años.

Nueva información puso en la mira la semana pasada al presidente Michel Temer y miembros de su gobierno por supuesta aceptación de dinero de Odebrecht para financiación de campañas electorales en 2014.

Unos 77 ejecutivos de la firma formalizaron a inicios de mes acuerdos de delación premiada con la fiscalía brasileña en relación con las denuncias sobre sobornos a dirigentes políticos.

Para el diplomático Rubens Barbosa, exembajador de Brasil ante Estados Unidos, Odebrecht está "siendo multada merecidamente y tiene que pagar el costo de la corrupción, pero yo no creo que sea algo malo esta multa".

Según Barbosa dijo a AFP, Brasil cohíbe "esas prácticas irregulares (...) está combatiendo la corrupción y enviando a los corruptos a prisión".

En tanto, la economista Margarida Gutiérrez, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, señaló a AFP que el valor de la multa en sí no es lo más importante para Odebrecht en esta coyuntura, si no que "prácticamente está fuera de todos los negocios del mundo".

Odebrecht, dijo, "no puede participar en ninguna licitación en Brasil ni probablemente fuera de Brasil (...) Tiene como recuperarse y pienso que está tomando los pasos necesarios".