Diversas irregularidades constató la Contraloría en el Hospital San José en un informe del organismo. En éste ordenó remitir los antecedentes al Ministerio Público, al Servicio de Impuestos Internos (SII) y la apertura de un sumario.

Los hechos se refieren al incremento de los honorarios de los facultativos mediante prestaciones que no se hicieron, pago a "médicos medios pollos", atenciones informadas para el pago de honorarios que no correspondían a las que realmente hacían los profesionales, creación de atenciones médicas falsas para acreditar prestaciones que nunca se hicieron, entre otros.

Según el informe, hubo pacientes que fueron sacados de las listas de espera no Auge, pese a no haber recibido la cirugía que requerían o a no ser tratados por especialistas. Sobre este punto, el director del Servicio de Salud Metropolitano Norte, Alvaro Lefio, quien asumió ayer martes, indicó que "tenemos que tener la idea clara de cuántas personas fueron atendidas en estas condiciones para poder establecer un plan de trabajo".

Agregó que "el hecho de haber ordenado que se llenaran hojas de atenciones médicas... eventualmente, configuran el delito relativo a la participación de un empleado público en la falsificación de instrumentos públicos o auténticos".

La investigación partió tras una publicación de Ciper Chile que denunció las irregularidades. En el informe se indica que algunos médicos no estaban contratados a honorarios para efectuar labores de atención en el policlínico Maruri, por lo que sus servicios eran pagados a través de otros profesionales que sí tenían una relación contractual.

Además, se indica que los honorarios de los profesionales correspondían a $ 4.889.081, monto que era incrementado con el número de horas y prestaciones. Y en tal sentido, las cantidades informadas no necesariamente correspondían a las atenciones realmente efectuadas.