El escándalo de abusos sexuales en la escuela de elite, Canisius de Berlín, de la orden de los jesuitas, se extendió hoy, con la aparición de nuevas víctimas, informaron fuentes oficiales.
La fiscal Ursula Raue, encargada de las diligencias, aseguró que en las últimas horas se han dirigido a ella, por correo electrónico, varios presuntos afectados más, así como otras personas que simplemente tenían o creían tener conocimiento de los casos.
Por su parte, el director del recinto escolar, Klaus Mertes, anunció hoy que otras 15 víctimas habrían contactado a la dirección y que con ello, ya sumarían 22 los casos de estudiantes varones que fueron objeto de abusos sexuales por parte de los profesores pertenecientes a la orden.
Asimismo, Mertes afirmó que algunas de las víctimas incluso han enviado a sus propios hijos al colegio, pese a lo que habían sufrido.
El director, ante los indicios de abusos sexuales de los docentes, envió semanas atrás una carta a unos 600 ex alumnos de ambos sexos, en la que les expresaba su consternación por los indicios de que en el centro habrían ocurrido prácticas vergonzosas, de forma sistemática y durante años.
El caso salió a relucir esta semana en los medios berlineses, a lo que siguió ayer una comparecencia ante la prensa del rector del centro, el padre Klaus Mertes, que ofreció toda su colaboración en las investigaciones policiales.
Las investigaciones sobre el caso se abrieron a iniciativa de la propia dirección de la escuela jesuita, ante los indicios de que en los años 70 y 80 se practicaron, al parecer de manera sistemática, abusos sexuales por parte de los profesores con alumnos.
Pese a que no se han efectuado ninguna denuncia, la policía berlinesa ha abierto un expediente sobre el caso y analizará los casos individuales para ver si los delitos han prescrito.