La policía española capturó a cuatro personas que intentaban vender un óleo falso de Pablo Picasso por 1,2 millones de euros (1,5 millones de dólares).
El lienzo, una copia de la obra "Buste de Jeune Garcon", de 1964, estaba acompañado de un documento de autenticidad falsificado que llevaba las firmas de una hija del pintor español, Paloma, y de un renombrado especialista francés en arte.
Los investigadores buscaron asesoría profesional de expertos del Museo Picasso y determinaron que la pintura verdadera, que es ligeramente diferente a la pieza falsificada, lleva la certificación oficial de Maya Widmaier, la hija viva de más edad del célebre artista de Málaga.
En un comunicado, el ministerio dijo que los agentes aprehendieron a tres corredores de arte implicados en el ofrecimiento del cuadro y al propietario actual, un reconocido anticuario de Madrid.