Novak Djokovic destronó en su país al rey del polvo de ladrillo Rafael Nadal y mantuvo su temporada perfecta con un triunfo sobre el español por 7-5 y 6-4 en la final del Masters 1000 de Madrid.

El serbio, segundo preclasificado, logró su victoria 32 de forma consecutiva en 2011, en el segundo inicio de temporada más exitoso de la historia desde que John McEnroe completó una racha de 42 triunfos en 1984.

La derrota marcó el primer revés del número uno del mundo en polvo de ladrillo desde que cayó ante Robin Soderling en la cuarta ronda del Abierto de Francia 2009, y le impidió lograr su tercer título en su superficie favorita en menos de un mes después de sus títulos en Montecarlo y Barcelona.

Djokovic, que nunca había derrotado a Nadal en arcilla en nueve intentos anteriores, ahora tiene seis títulos este año, incluyendo el Abierto de Australia y los Masters de Indian Wells y Miami, torneos en los que también venció al número uno del mundo.

"Felicito a Novak por este increíble comienzo de temporada", dijo Nadal, aplaudido por su público y que ahora aventaja 16-10  en duelos personales a Djokovic, ahora con 24 títulos, sexto en fila en 2011.

Djokovic ganó además su octavo Masters 1000, igualando la  marca del austríaco Thomas Muster, pero lejos de los 20 de Nadal, quien tiene un total de 45 títulos, pero ve peligrar cada  vez más su puesto número uno.

"Espero seguir con la racha", dijo sonriendo Djokovic, tras  recibir el trofeo.